Profesional, fría, distante y con un chicle en la boca
Scarlett Johansson presenta en Madrid la campaña de Mango
Cuando se abrió la puerta, ella estaba sentada en penumbra ante un cartel de la campaña de Mango de la temporada de otoño-invierno. Tiesa como un palo, y con un gesto muy estudiado, no levantó la mirada ni para saludar. Ni siquiera dijo un cortés "hola". La actriz Scarlett Johansson es toda una profesional, algo bueno porque cumple con sus compromisos con resolución, pero malo porque no concede nada más de lo que ha firmado en el contrato. A los fotógrafos les dedicó dos minutos de reloj y luego contestó las preguntas de cuatro periodistas con frialdad.
Llegó a Madrid el domingo acompañada de un séquito que incluía maquillador y peluquero. Ayer, primero posó con una camisa azul eléctrico y luego se cambió por un conjunto en tonos arena. Iba muy maquillada, acentuando la palidez de su piel. Llevaba medias a pesar del sofocante calor que hacía en Madrid a las dos de la tarde. Su agente advirtió de que no contestaría preguntas personales. Eso sí, habló de Penélope Cruz, con la que parece que tiene cierta amistad.
"El saber que ella había sido imagen de Mango cuatro años me hizo confiar porque Penélope es una mujer muy fuerte e independiente", explicó Scarlett, quien contó lo feliz que le hizo el Oscar de Pe. Luego confesó que ambas han hablado mucho de Almodóvar y que ella tiene "ganas" de trabajar con él.
Scarlett admite que le gusta elegir su ropa e ir de compras con amigas. También concede mucha importancia al vestuario en una película. "La ropa, el maquillaje y el peinado te ayudan a trabajar el personaje, no sólo exteriormente". En la campaña de Mango, una multinacional de ropa, sale rubia, pero ahora es pelirroja: "El color no marca la personalidad. Me gusta cambiar, aunque por mi padre, que es escandinavo, mi tono es rubio".
Acaba de terminar Iron man 2 y sueña con las vacaciones. "Cuando acabe estas entrevistas, me voy". A ella, que también canta, le gustaría grabar un tema de Michael Jackson. Y no ha perdido su admiración por Obama: "Estamos en julio. Él necesita tiempo. Ya lo advirtió. Tiene que trabajar en la seguridad social, en el bipartidismo y en un mundo global. De momento ya ha logrado que veamos el mundo de manera diferente a los últimos 45 años". Todo eso lo dijo sin dejar de mascar chicle.
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