Los 50 días de Pellegrini

Fabio Capello se sentó en el banquillo de Chamartín pidiendo 100 días de indulto. Transcurrido ese tiempo de prueba, su Madrid habría cogido forma y habría empezado a jugar bien y ganar. Los 100 días del técnico italiano coincidieron con una debacle en el campo del Getafe. Las dudas aumentaron en lugar de disiparse. El verano siguiente, Bernd Schuster, en cambio, no se puso límites de tiempo. Llevaba semanas repitiendo un refrán que nunca llegó a cumplirse. "¡Si he conseguido que juegue bien el Getafe, cómo no voy a conseguir hacer jugar bien al Madrid!". El alemán nunca acabó de aterrizar del todo en Chamartín, siempre pensó que el club blanco era igual a cualquier otro en cuanto a presión mediática y exigencias. Resulta que en la segunda rueda de prensa empezó a perder los papeles y a dar pequeñas patadas, debajo de la mesa, al director de comunicación para que terminaran las preguntas lo antes posible.

Manuel Pellegrini, el nuevo técnico del Madrid, empezó su aventura en Valdebebas el pasado viernes y ayer compareció por primera vez ante los medios. Lo hizo nada más terminar la sesión de trabajo, vestido de corto y sin pasar por la ducha. Lo que más le preocupa no es pedir un margen de maniobra, sino tener una plantilla perfilada (ayer había 32 jugadores entrenándose en la ciudad deportiva) para poder empezar a trabajar y amoldar el equipo. Así que, puesto a pedir, pidió a la dirección deportiva una fecha límite para la operación salida. "Es un poco incómodo tener a tantos futbolistas, pero mi obligación es no discriminar a nadie. Espero que para el 27 de julio, día en el que se reincorporaran los cuatro internacionales que faltan

[Kaká, Casillas, Albiol y Sergio Ramos], pueda contar con una plantilla estructurada", analizó.

De ella, dio ayer algunas pistas. Dijo que la parte ofensiva estaba más que completa -citó a Raúl, Higuaín, Van Nistelrooy y Benzema, pero no a Negredo y Huntelaar- y que el equipo necesitaba "un par de jugadores en el mediocampo y un lateral". Xabi Alonso, confesó, es vital así como Sneijder, que entra en sus planes independientemente de que el club fiche o no al centrocampista del Liverpool. Sneijder es el único holandés, junto a Van Nistelrooy, que tiene opciones de quedarse.

Preguntado por cuál es la tarea más difícil que le espera, puso cara pensativa y soltó una sonrisa. "Pues no sé...", comentó como si le esperara una misión titánica. Más allá del "ganar, jugar bien y devolver el espectáculo al Bernabéu", Pellegrini dejó claro cuáles son sus métodos de trabajo y lo que lleva dibujado en la cabeza. "Armar una plantilla es más importante y urgente que armar un equipo", explicó lanzando el segundo mensaje a la dirección deportiva. "Una vez conseguido eso, será más fácil desarrollar el juego y hacer que el equipo juegue en cada parte del campo como un colectivo". Para ello ha pedido unos 50 días de tiempo, los que quedan para que comience la Liga. "Con los ocho-diez partidos que jugaremos en pretemporada iré viendo el rendimiento de cada uno. A partir de ahí, podré construir un equipo estable", matizó.

¿Raúl tendrá su espacio?, le preguntaron. "Quiero que los 25 que formen el equipo estén capacitados para dar el salto de calidad y superar la barrera de octavos en Champions. Y Raúl tiene suficiente calidad, así como Higuaín, Van Nistelrooy y Benzema", contestó dejando claro que en su equipo nadie tiene la titularidad asegurada. "Ningún jugador, por muy caro que sea, tiene el puesto fijo. Ni siquiera las figuras. Si lo son, será por algo, y también tendrán que demostrarlo". Cristiano Ronaldo y compañía están avisados.