La Generalitat emite bonos a seis años por 850 millones

El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) anunció ayer que ha cerrado con éxito la emisión de bonos a seis años por un total de 850 millones de euros a un interés anual del 4,375%. "Se trata de la mayor emisión de las realizadas en el Euromercado por una comunidad autónoma española", destacó Enrique Pérez Boada, director del IVF.

El Consejo de Ministros autorizó a la Comunidad Valenciana un endeudamiento de 1.500 millones de euros el pasado 3 de julio. Apenas una semana después, la Generalitat se ha apresurado a emitir más de la mitad de la cantidad autorizada.

Pérez Boada asegura, a través de una nota, que "en base a las últimas operaciones de deuda realizadas, el IVF se fijó como objetivo inicial alcanzar los 500 millones de euros, pero una vez abierta la operación, en apenas dos horas se recibieron peticiones por importe de 1.200 millones de euros, lo que nos llevó a elevar la cifra inicialmente prevista hasta los 850 millones, repartidos entre más de 70 inversores".

"Tras haber atravesado en los primeros meses de 2009 un periodo difícil en el que la emisión de bonos era complicada debido a la aversión de los inversores al riesgo español", sigue Pérez Boada, "los mercados financieros se han ido estabilizando y la Generalitat ha aprovechado la buena situación de liquidez del mercado para conseguir en un plazo mínimo de tiempo captar al interés de inversores institucionales y completar con éxito la emisión".

Todos los inversores son institucionales. Bancos y fondos de inversión han comprado el 76% del total. El resto se lo reparten compañías de seguros, fondos de pensiones y otros.

El 43% del total de la emisión ha sido adquirida por entidades españolas. Entidades francesas y alemanas acaparan otro 46%. El resto ha sido adquirido por inversores italianos, suizos, portugueses, belgas, holandeses, luxemburgueses, checos y estadounidenses.

Gerardo Camps, vicepresidente económico, anunció el viernes tras la reunión plenaria del Consell que la Generalitat pagaría en breve 500 millones de euros que tenían pendientes de cobro diversos proveedores de la Geneneralitat.