La Comunidad mejorará la seguridad en los recintos deportivos

En un Madrid que se está volviendo galáctico -al menos el club de la Castellana-, el Gobierno regional quiso poner su granito de arena y acordó destinar 2,2 millones de euros a mejorar la seguridad de instalaciones deportivas de la región (coste del fichaje de Cristiano Ronaldo: 94 millones). Eso sí, ninguna de las obras de mejora podrá superar los 45.000 euros.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente Ignacio González hizo mención expresa al problema de las porterías de fútbol, y recordó la muerte de David P. A., un chaval de 15 años que murió en Alcorcón en marzo de 2008 al caérsele encima una portería.

Y es que en la comunidad estas estructuras están sujetas al suelo de diferentes formas, muchas peligrosas: ancladas, sujetas con cuerdas, atadas con cadenas e incluso inmovilizadas con piedras. Basta con pasear por polideportivos municipales y canchas deportivas de la región para comprobarlo. No existe un patrón de seguridad que impida que accidentes como el del menor de Alcorcón se produzcan.

Si bien es cierto que la normativa del Consejo Superior de Deportes establece que las porterías de fútbol sala no deben estar fijadas al suelo y deben presentar algún tipo de sistema antivuelco -aunque sin especificar qué sistema debería utilizarse-, en ningún caso se trata de una directriz legal que obligue a las Administraciones regionales más allá de la simple recomendación.

Sin norma específica

A partir de ahí, la realidad presenta casos variopintos, como reconoce la propia Federación Madrileña de Fútbol Sala. Según su presidente, Julio Cabello, "el 99% de las porterías que podemos ver en centros deportivos de la comunidad no cumple con los estándares de seguridad que establecen la propia federación o el Consejo Superior de Deportes".

Tampoco la Comunidad tiene una norma específica. "Nos basamos en las recomendaciones que hace el Consejo Superior pero no existe una legislación al respecto que obligue", explicó un portavoz de la Consejería de Deportes. Cada Ayuntamiento y hasta cada centro deportivo tienen un sistema distinto. Y en ninguno de la docena de centros deportivos visitados por este periódico había carteles que avisaran sobre el peligro de vuelco de las porterías.