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El Gobierno de Calderón pierde terreno en las legislativas mexicanas

El probable revés electoral pone en peligro las reformas fiscal y energética

Salvador Camarena

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se disponía ayer, tras el cierre de los colegios electorales, a celebrar su victoria tanto en las elecciones legislativas como en las que se han celebrado en distintas gobernaturas. Se cumplían así los pronósticos que durante semanas lo señalaban como favorito para lograr el mayor número de escaños en la Cámara de Diputados, donde pasaría de tercera a primera fuerza. Según las primeras estimaciones al comenzar el recuento, pasadas las seis de la tarde (una de la madrugada, hora peninsular española), la ventaja del partido que duró siete décadas en la presidencia de México es de tal magnitud que, con una alianza con el Partido Verde, con el que ya ha concurrido a algunas elecciones en el pasado, se acercaría al control total de la Cámara Baja.

Ese escenario podría dificultar las pretensiones del presidente, Felipe Calderón, de impulsar las reformas fiscal y energética, asignaturas pendientes de México. Calderón quiere abrir más el sector energético a la inversión privada, sobre todo en la prospección de nuevas reservas de petróleo.

Todos los informes preliminares dan al PRI como seguro ganador en Nuevo León, capital industrial del país y Estado que hace dos meses parecía destinado a la alternancia, pero donde el candidato del oficialista Partido Acción Nacional (PAN, derecha) no logra retener la ventaja.

Ayer estaban en disputa otras cinco gobernaturas: reportes extraoficiales a media sesión señalaban que el PRI defendía los Gobiernos de Sonora, Campeche y Colima. En cambio, el tricolor estaba detrás en Querétaro, donde gobierna el PAN, mientras en San Luis Potosí las versiones extraoficiales indicaban que el PRI podría arrebatarle la gobernatura al PAN.

El PRI además se perfilaba para reconquistar el voto duro urbano. Los electores devolverán al tricolor Guadalajara. La capital de Jalisco había estado bajo poder panista desde 1994. Entre tanto, en la periferia del Distrito Federal, la pugna arreciaba y los priístas parecían tener a mano municipios de donde habían sido expulsados, como Naucalpan (panista también desde hace 15 años), o Ecatepec (en manos del izquierdista Partido de la Revolución Democrática, PRD). De confirmarse, el éxito en el asalto a la periferia de la capital sería muy importante para el gobernador del vecino Estado de México, Enrique Peña, el más visible de los priístas de cara a las presidenciales de 2012.

Diversos cálculos previos a la jornada electoral daban por descontado que el PRI, por la vía del voto directo así como por la asignación a partir del total de los votos recibidos, contaría con alrededor de 220 de los 500 diputados que componen la cámara.

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Sin embargo, algunos observadores alertaban de que tal grupo parlamentario no se puede entender como monolítico, sino como un "archipiélago" compuesto por legisladores afectos a diferentes gobernadores, los verdaderos artífices para algunos del triunfo en esta jornada. Así, habrá bloques: los mexiquenses, del gobernador Peña Nieto; los veracruzanos, del grupo del mandatario estatal Fidel Herrera: los oaxaqueños, de Ulises Ruiz, etcétera.

La jornada electoral en la capital de la República centraba su interés en dos delegaciones (el Distrito Federal no tiene ayuntamientos, sino 16 distritos denominados delegaciones). El PRD ha gobernado mayoritariamente la Ciudad de México desde 1997, cuando ganó la jefatura de Gobierno Cuauhtémoc Cárdenas.

En este proceso, las dos singularidades de la capital han sido las delegaciones Miguel Hidalgo e Iztapalapa. El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, emprendió la lucha para conquistar la primera, que ha sido panista desde que hay elecciones para delegado. El gobernante envió de candidata a la ex velocista Ana Gabriela Guevara, una de las contadas glorias del deporte mexicano a nivel mundial. Las encuestas marcan un empate con los panistas.

Iztapalapa, en cambio, supone un episodio bizarro para el PRD. Ahí, el ex candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, llamó a votar por "Juanito", un desconocido personaje que se comprometió en una pintoresca asamblea a ceder su triunfo a Clara Brugada, candidata original del PRD que fue retirada de la papeleta por un pleito interno.

Diversos observadores consideraban que la participación sería la acostumbrada en procesos legislativos federales que no coinciden con elección presidencial, alrededor del 40%. Los promotores de anular el voto o sufragar por candidatos independientes participaban discretamente en algunos medios después de haber sido los grandes animadores de la contienda gracias a las redes de Facebook y Twitter.

Vecinos del Distrito Federal votan en los comicios legislativos celebrados ayer en México.
Vecinos del Distrito Federal votan en los comicios legislativos celebrados ayer en México.ASSOCIATED PRESS

Una travesía de nueve años

- 2000. Tras 71 años en el poder, el PRI pierde la presidencia de la República frente a Vicente Fox, del PAN.

- 2003. El PRI recupera terreno y gana las legislativas (con un 34,6%, frente al 30,7% del PAN y el 19,4% del PRD). Se convierte en el partido con más diputados. Pero la disputa en torno a la designación de su candidato presidencial provoca costosas deserciones.

- 2006. Nuevo retroceso. El PRI pasa a ser tercera fuerza electoral en el Congreso. Actualmente tiene 106 diputados, frente a 126 del PRD y 206 del PAN.

- 2007. La elección de Beatriz Paredes como jefa nacional del PRI da paso a la renovación del partido.

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