El 'boom' inmobiliario deja un exceso de hasta 30.000 viviendas en Euskadi

La contribución del sector de la construcción de vivienda a la economía vasca se ha situado en un 9% de media en el periodo 2005-2008, frente al 6% que supone en los países de la zona euro y el 12% del conjunto de España. La intensa actividad de la última década se traduce en un exceso de oferta de entre 20.000 y 30.000 viviendas, según un trabajo del departamento de estudios de Caja Laboral presentado ayer en San Sebastián. La absorción de este exceso puede llevar de dos a tres años, aunque todo dependerá del grado de ajuste de los precios. Aun así, el estudio prevé que se necesitarán unas 7.000 viviendas al año de promedio en la próxima década.

El precio ha caído un 10% en el último año, sobre todo en los últimos dos trimestres; y seguirá bajando tanto en la vivienda nueva como en la usada, recalcó el director del departamento de estudio de Caja Laboral, Joseba Madariaga. El sector deberá ajustarse a la dura realidad y redimensionarse. Aunque el trabajo prevé que se agudice el crecimiento negativo iniciado en el tercer trimestre de 2008, también vaticina un incremento de las actividades de rehabilitación en el sector. La caída de las nuevas edificaciones, unida a la restricción crediticia, contribuirá de forma indirecta a la rehabilitación y puesta en valor del parque de viviendas más antiguo.

El estudio prevé un aumento de la rehabilitación de viviendas antiguas

Atrás queda la euforia de los años del boom inmobiliario -el sector pasó de una media de 7.000 viviendas iniciadas a principios de los noventa a más de 14.000 en los siguientes 15 años. Caja Laboral cree que el espectacular auge de la actividad inmobiliaria -"en la sociedad se instaló la creencia de que era imbatible"- se debió, además de al incremento de la renta entre la población y la bajada de tipos de interés por la entrada en el euro, a múltiples razones demográficas. Entre ellas, cita las necesidades de vivienda de la generación del baby boom, el masivo acceso de la mujer al mercado laboral y el incremento de las familias monoparentales.

No obstante, aunque se ha llegado a dudar de la viabilidad del sector, la demanda estará garantizada para los que sobrevivan a la travesía del desierto. Según las proyecciones de Caja Laboral, el número de hogares en Euskadi continuará aumentando en 7.400 al año hasta 2020, en el escenario más factible. Este ritmo sería de unos 8.100 hogares al año si se diera un crecimiento demográfico ligeramente expansivo. Aun en el supuesto de que se produjera una reducción de la población, el número de hogares se incrementaría en 3.800 al año.

Caja laboral sostiene que el ajuste será menos duro que en el resto de España. En términos de ocupación, el sector de la construcción (vivienda y obra civil) aporta en torno al 8,5% del empleo en Euskadi, frente al 11,9% de media en España.