Un alto dirigente del PP reactiva el caso del espionaje político en Madrid

Alfredo Prada, el ex consejero que destituyó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, después de que mostrara su apoyo a Mariano Rajoy en vísperas del Congreso de Valencia, pretende reactivar la investigación judicial del espionaje a altos cargos del PP madrileño. Prada, que es miembro de la dirección nacional del PP, ha solicitado al juez que llame a declarar como imputados a ocho agentes de la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid y que les someta a pruebas periciales para saber si algunos de ellos redactaron los partes de seguimiento.

Prada fue objeto de vigilancia durante los meses previos al citado congreso, al igual que Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid. El ex consejero ha esperado a que pasaran las elecciones europeas, en cuyo comité de estrategia participó, para tomar la iniciativa de agilizar una investigación judicial adormilada. La juez que instruye el caso no le ha llamado a declarar.

Prada, que sigue siendo diputado en Madrid, se topó ayer en los pasillos de la Asamblea regional con Aguirre, que se lo llevó a su despacho durante media hora. Prada no desveló el contenido de la conversación. Sólo matizó. "Nada me gustaría más que el espionaje no tuviera que ver con la Comunidad".