La juez cree que la niña Mari Luz vivía cuando la tiraron al agua
Mari Luz Cortés, la niña onubense de cinco años supuestamente asesinada por Santiago del Valle, falleció "asfixiada por sumersión posiblemente en aguas de las marismas de Huelva". Así lo relata la juez instructora del caso, María José Fernández Maqueda, en el auto por el que ordena el procesamiento de Santiago Del Valle y de la mujer y la hermana de éste.
El escrito relata: "Según los hallazgos de la autopsia practicada (...), la fallecida no fue objeto de agresión sexual capaz de dejar evidencias en el examen exhaustivo del cadáver". Según todos los indicios, Mari Luz salió de su casa entre las 16.30 y 16.40 del domingo 13 de enero de 2008 para comprar chucherías en un quiosco cercano. A su regreso, "Santiago del Valle se encontraba asomado a la ventana y, con la intención de abusar sexualmente de la menor, llamó su atención tirándole un muñeco que recogió Mari Luz para devolvérselo", entrando en el portal.
El hombre trató de abusar de la niña y, como la menor opuso resistencia, la golpeó, dejándola inconsciente, según el auto. Después, la tapó con un chaquetón y reclamó ayuda a su hermana Rosa para trasladar a la niña en su vehículo y deshacerse de ella. "Ambos se dirigieron a la Marisma del Estero del Rincón, donde Santiago del Valle introdujo a la menor en el agua dejándola parcialmente sumergida". Del Valle coaccionó a su mujer para ocultar los hechos a la policía.
La juez imputa a Santiago del Valle y a su hermana Rosa un delito de asesinato, además de otro contra la libertad sexual contra Santiago. A la esposa, Isabel García, le imputa un delito de encubrimiento.
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