17.000 peces muertos y el 80% de la flora afectada en el Barbaña

La muerte del Barbaña decretada la semana pasada por los técnicos tiene cifras alarmantes. De momento los operarios del Servicio de Protección de la Naturaleza han recogido 17.013 peces muertos de distintas especies, incluidas las residuales. No queda fauna pero, además, los primeros análisis sobre el impacto en la flora detectan que, como mínimo, está afectada en torno al 80%.

Mientras la Fiscalía, a la que apeló el alcalde de Ourense, inicia las investigaciones para determinar la posible responsabilidad penal del delito medioambiental, la Confederación Hidrográfica y el Ayuntamiento llevan a cabo las suyas y, dadas las características del vertido, apuntan a un reducido número de empresas del polígono industrial de San Cibrao das Viñas.

Pero no sólo las empresas que volcaron sus residuos sin depuración previa serán las responsables del delito ecológico. El concejal de Medio Ambiente de Ourense, Demetrio Espinosa, reconoce que el gobierno local de San Cibrao deberá asumir su propia responsabilidad si, como anunció públicamente el teniente de alcalde de ese Ayuntamiento, José Méndez Grande, la depuradora de residuales de un municipio al que vierten cuatro polígonos industriales es biológica y, por lo tanto, no preparada para tratar determinados compuestos químicos muy dañinos para la naturaleza.

Méndez Grande ha reconocido la existencia, durante años, de vertidos continuos de espuma blanca a la depuradora de San Cibrao das Viñas, aunque sostiene que el gobierno local no ha podido saber nunca de dónde proceden.

La asociación ecologista Adega sostiene que las dimensiones considerables del vertido indican que quien lo realizó es una gran empresa que utiliza metales pesados en su proceso productivo y "será fácil" demostrar su responsabilidad.