Griñán urge a Salgado a concretar la financiación para dar su apoyo

Andalucía quiere saber ya las cifras del nuevo sistema de financiación, sobre el que ha mantenido con el Gobierno central más de 20 reuniones, sin que por ahora sepa con exactitud a cuánto asciende el fondo adicional que está dispuesto a poner Economía y Hacienda ni los criterios de distribución.

El vicepresidente tercero, Manuel Chaves, garantizó ayer a su sucesor al frente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que la población en edad escolar será reconocida en el nuevo sistema y ponderará "no menos del 20%" en la fórmula total del reparto que tendrá "alrededor de 9.000 millones de euros" adicionales. Pero el presidente andaluz no quiere pronunciar el sí definitivo hasta "verlo" en la mesa del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y cerrarlo antes con el Ministerio de Economía y Hacienda que dirige Elena Salgado. Según sus datos, si la población en edad escolar se incluye -un criterio que figuraría por primera vez- Andalucía crecería en tres décimas en el año base del sistema: pasaría del 18,46% al 18,7%.

En la última semana, la preocupación de los socialistas andaluces ha ido en aumento, porque temen que Salgado haya podido cambiar la propuesta presentada en diciembre por el entonces vicepresidente económico, Pedro Solbes, para contentar la demanda de Cataluña de que la "capacidad fiscal" de las comunidades sea tenida en cuenta a la hora de la financiación. En un acto del PSOE, Griñán aludió a la existencia de "presiones" y frente a éstas, esgrimió el apoyo de todo el PSOE andaluz. En una resolución este partido se opuso a las discriminaciones en favor de las regiones más ricas.

Griñán intentó ayer hacer de policía bueno, después de que hace unos días su consejero de Gobernación y número dos del PSOE de Andalucía, Luis Pizarro, hiciera de policía malo. Pizarro dijo que la posición de la "señora ministra" había cambiado, que no sabían muy bien por qué y que no habían podido contrastar con ella porque estaría "muy ocupada".

En su primera entrevista oficial con el presidente andaluz, Manuel Chaves intentó disipar estas dudas y enfatizó que la "única propuesta que existe" es la que se entregó en diciembre y sobre ese documento se está trabajando. Chaves, que confía en que tanto Cataluña como Andalucía estén en la foto final, aseguró que la población será el elemento que más pese a la hora de decidir el reparto de la tarta autonómica. "Para mí, la posición de Andalucía es la mejor garantía de que vamos a disponer de un sistema justo y que garantice la igualdad de los españoles vivan donde vivan", subrayó.

Pero aún así, Griñán sigue sin dar su brazo a torcer y se niega a avanzar el apoyo de Andalucía, que condiciona a verlo negro sobre blanco. Lo que sí dejó traslucir es que no tiene ningún empeño en ser personalmente el que cierre el acuerdo con Salgado. Prefiere que lo haga su "gente" y sus "expertos", es decir, el equipo que dirige la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, "si la ministra quiere".

Tanto para Griñán como para Chaves lo fundamental es que el abanico de la financiación per cápita se estreche. Ahora, hay una diferencia de 879 euros, entre la región que más recibe (Cantabria) y la que menos (Comunidad Valenciana). El presidente andaluz reconoció que del fondo adicional que reciba a Andalucía habrá que descontar el dinero recibido de más por la liquidación del sistema en 2007, debido al desplome de la recaudación. Se trata de más de 1.300 millones de euros. Lo quiere pagar a plazos.