'Private Lessons', Luna de Valencia
Cinema Jove cierra su 24ª edición con una gala en el teatro Principal
El largometraje belga Private Lessons, de Joachim Lafosse, y el cortometraje israelí de Michal Vinik Pitayon, ganaron ayer los premios Luna de Valencia a las mejores producciones en sus categorías en la 24ª edición del Festival Internacional Cinema Jove. El largometraje belga, premiado con 30.000 euros, narra la relación entre un adolescente y un treintañero que al darle clases particulares sobrepasa lo puramente escolar. Para el jurado, la elección de Private Lessons se justifica por "su punto de vista distinto, con personalidad y porque el director ha sabido hablar con voz propia".
El propio Lafosse recibió la Luna de Valencia de manos del miembro del jurado Santiago Zannou en la gala de clausura de Cinema Jove anoche en el teatro Principal de Valencia. En la velada se proyectó la última película del director danés Thomas Vinterberg, When a man comes home.
El jurado de largometrajes también otorgó una mención especial a la película francesa L'Apprenti, dirigida por Samuel Collardey, y que narra la historia de aprendizaje personal y emocional de un joven estudiante de agricultura en la región francesa de Haut-Doubs. La mención, según Zannou, tiene que ver "con la visión propia sobre la realidad que tienen los directores, que no es heredada, no han querido parecerse a nada ni a nadie y, por eso, renueva el cine europeo".
En cuanto a la sección oficial de cortometrajes, la israelí Pitayon ha obtenido la Luna de Valencia de esta categoría, un premio de 10.000 euros, mientras que el corto noruego Oh, My God!, de Anne Sewitsky, ha recibido el Premio Especial del Jurado. Además, el jurado dio una mención especial a The Counterpart (Hungría-Holanda), de Laszlo Nemes, y a Spendensucht (Alemania), del director Lutz Heineking. Mientras, el premio Technicolor al mejor cortometraje español recayó en el filme valenciano Cómo conocí a tu padre, de Alex Montoya, y el premio Pecera Estudio al corto español con mejor sonido fue para Cotton Candy, de Aritz Moreno. José Manuel Carrasco fue distinguido con el premio Sonofilm al mejor director de cortometraje de producción española y el premio Canal + al mejor cortometraje recayó en el corto argentino El empleo, de Santiago Grasso.
