Cuatro jóvenes franceses mueren al despeñarse con su coche en Segorbe

Cuatro jóvenes franceses, tres chicas y un chico, de entre 19 y 21 años, fueron hallados ayer muertos dentro de un vehículo que se despeñó por un barranco en la autovía A-23, que une Sagunto y Teruel, en el término de Segorbe. Según las primeras hipótesis, el accidente ocurrió de madrugada pero no fue hasta la mañana de ayer cuando los encargados del mantenimiento de la autovía descubrieron el coche, unas siete u ocho horas después de que ocurriera el siniestro, según calcularon fuentes sanitarias por el estado de rigidez de los cuerpos.

Poco después de las 9 de la mañana los vigilantes se percataron de que, en el carril en dirección a Valencia, había una señal y un quitamiedos rotos, así como una zona de arrastre, de una docena de metros, con mobiliario de la vía. Así descubrieron que, por el barranco de San Julián, con una altura de 15 metros, se había despeñado un Renault Laguna blanco, con matrícula francesa. Fueron también los operarios quienes descubrieron que en su interior aún se encontraban los ocupantes del vehículo. Al parecer, el chico era el que conducía y de sus pertenencias se deduce que acudían a la costa a pasar unas vacaciones.

El alcalde de Segorbe, Rafael Calvo, indicó que será la autopsia la que revele el día exacto del accidente, ya que podría haber ocurrido el sábado o el domingo.

El punto kilométrico en el que se produjo el accidente es el que se encuentra entre las dos salidas de la autovía A-23 a Segorbe, en una extensa recta, por lo que un despiste o la circulación a gran velocidad son las hipótesis que se barajan como causa del accidente.

Por otra parte, tres personas resultaron ayer heridas de diversa consideración en un accidente de tráfico entre dos automóviles en la N-III, a la altura de la cementera de Buñol. Los heridos son una mujer de 59 años y dos varones de 63 y 57. En otro accidente, en Massamagrell, resultó herido un hombre de 36 años.