El no desfile de Proenza Schouler
La firma presenta su precolección en Florencia con una instalación artística
Los diseñadores estadounidenses Proenza Schouler presentaron el jueves en Florencia, dentro de la feria Pitti W, su precolección para la primavera de 2010. Hasta ahí, todo normal. Lo excepcional es que, para hacerlo, no utilizaron ni pasarela, ni modelos, ni siquiera las propias prendas. Lazaro Hernández y Jack McCollough, cuyos apellidos maternos bautizan la firma, pidieron a tres artistas que reinterpretaran sus últimos diseños y eso, y no un desfile, es lo que pudo verse en el palacio de la Petraia.
"Los shows de primavera y otoño son cada vez más una herramienta de marketing. Las precolecciones, que se lanzan meses antes, están ganando importancia porque son más comerciales y los precios, más ajustados. El verdadero negocio se hace en las precolecciones, así que tiene bastante sentido montar algo importante a su alrededor", explica Hernández para justificar el despliegue.
Jack McCollough: "Fusionar arte y moda es para nosotros natural"
En el patio central del palacio, preñado de frescos renacentistas y cabezas de ciervo disecadas, esperaba la instalación que Haim Steinbach había compuesto con juguetes de perro, pompones y una selección de zapatos y bolsos de la firma. Proenza Schouler sólo lleva dos años produciendo accesorios, pero esta división es, según McCollough, "la que mantiene estable el negocio". En la parte posterior del caserón, se podían ver unas fotografías de Kalup Linzy en las que la modelo Liya Kebede posa con parte de los diseños. Junto a ellas, una pantalla proyectaba un vídeo musical realizado por Linzy y protagonizado por la actriz Chloë Sevigny, fan de la firma como Kirsten Dunst o Gwyneth Paltrow. La precolección, que aunque no pudo verse al modo tradicional es la cuarta parte de este proyecto, está inspirada, en palabras de Hernández, "en la actitud relajada de la California de los años sesenta, con el mundo urbano como punto de partida".
"Fusionar arte y moda es tendencia, pero para nosotros es algo natural, formaba parte de nuestra vida incluso antes que la moda", explica McCollough. El dúo se conoció en la escuela de diseño neoyorquina Parsons. McCollough fue becario del diseñador Marc Jacobs. Hernández consiguió un puesto en el equipo de Michael Kors después de pasarle una nota a Anna Wintour, directora del Vogue estadounidense, durante un vuelo. En 2002 y con sólo 23 años fundaron Proenza Schouler. Los almacenes Barneys compraron su primera colección íntegra y seis años después son ya un nombre consagrado de la moda estadounidense.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.