El tripartito alarga cuatro años más el monopolio de las ITV

Applus seguirá ejerciendo el monopolio de la inspección técnica de vehículos (ITV) en Cataluña, en el mejor de los casos, hasta otoño de 2013. Sólo un año menos que lo que pretendía el último Gobierno de CiU, que dos meses antes de perder el poder prorrogó la concesión hasta verano de 2014, decisión que el primer tripartito anuló entre duros reproches a la federación. Así se desprende del proyecto del reglamento que deberá desarrollar la Ley de Seguridad Industrial, aprobada el 31 de julio del año pasado, que ya ha superado el trámite de información pública.

El texto, de 86 páginas, establece cuatro años para llegar a una cuota máxima de mercado del 50% a contar a partir de su entrada en vigor. Si se aprobara este verano, el plazo expiraría en verano de 2013; cuanto más se demore el reglamento, más tiempo se mantendrá el control del mercado de las ITV en pocas manos. Fuentes del Gobierno catalán explican que hasta después de verano es técnicamente imposible que se apruebe: ahora tiene que pasar por el Consejo Técnico, luego por el Consejo de Trabajo, Económico y Social (CTESC) y otra vez por el Consejo Técnico antes del visto bueno por parte del Consell Executiu.

Applus seguirá controlando el mercado al menos hasta 2013

Con todo, "no nos importa tanto que se alargue la situación actual, sino que tendremos un modelo nuevo, que cambia el régimen de concesión por el de autorización, que es mucho más transparente", añaden las mismas fuentes.

La cuota de mercado ha sido el asunto más peliagudo de la nueva ley, tanto para establecer la cuota máxima, que finalmente ha quedado en el 50%, como en los plazos para alcanzarla. Las presiones del sector y de la oposición y la inestabilidad del primer tripartito -tuvo que prorrogar la concesión porque la salida de ERC lo dejó sin apoyos parlamentarios- ha ido demorando la nueva regulación del mercado de las ITV. Hasta el punto de que hoy, casi tres años después de que finalizar la concesión (el 23 de julio de 2006), en la práctica, todo sigue igual.

Applus, propiedad del fondo de capital riesgo Carlyle y un grupo de inversores liderados por Caixa Catalunya, posee el 82% del mercado de la inspección técnica de vehículos en Cataluña, al controlar 36 de las 44 estaciones entre dos empresas: Iteuve y ECA-ITV. Traducido en negocio, representa 54 millones de euros, según Applus.

El negocio total en Cataluña alcanza los 65 millones de euros. El resto del mercado pertenece a la sociedad RVSA, que tiene ocho estaciones, casi todas en la provincia de Girona.

El proyecto de reglamento también da un año para que ningún operador supere el 65% de la cuota de mercado. Pero no supondrá un gran quebranto para la compañía que dirige Joaquim Coello, puesto que ya ha pactado la escisión de ECA-ITV a los socios minoritarios (las familias Puignou y Marugan), que quieren seguir en el negocio en solitario.

La operación, para la que ya existe un acuerdo y está supeditada a la aprobación del reglamento, dejaría la cuota de Applus en torno al 63%. La compañía de certificación no tendrá que vender ningún activo más, puesto que la Generalitat tiene intención de crear más de 10 nuevas estaciones en Cataluña antes de cuatro años, con lo que su participación quedará ya diluida a poco menos del 50%.

Lo único que tendrán que respetar los operadores son ciertas distancias, para evitar que ninguno de ellos reúna muchas estaciones en poco territorio. El reglamento establece que entre dos estaciones ubicadas en zona urbana deberá haber cuatro kilómetros. Si están en una zona no urbana, la distancia será de 20 y entre una estación urbana y otra no urbana, de 10. En el área metropolitana, el grupo Applus, sin dividir, tiene 10 estaciones.

Pasar la ITV en Cataluña es mucho más barato que en otras comunidades autónomas. Para los automóviles diésel, el segmento que más está creciendo en los últimos tiempos, cuesta 36 euros, casi la mitad que los 59,5 de Valencia.