El color político también se ficha

Manuel Palomas y Alfonso Márquez, dos concejales de la Plataforma de Independientes Unidos (PIU) que forman parte del gobierno municipal de Torrox que lidera una alcaldesa de IU, son los dos últimos fichajes del PP de Málaga. Su misión será batirse para sumar votos a la causa de gobernar un municipio donde ahora sólo tiene un concejal en una corporación de 17, pero, sobre todo, de arrebatar al PSOE la presidencia de la Diputación, que es el objetivo último, la urgencia histórica por la que los populares malagueños pujan al alza en el mercado de fichajes políticos.

Pasado el test de las elecciones europeas con un empate entre PSOE y PP en Málaga, la pretemporada para los comicios municipales de dentro de dos años obliga a los rivales a revisar estrategias y conformar plantillas competitivas. Es lo más parecido al mercado futbolístico, pero a falta de Cristianos Ronaldos que garanticen votos a puñados, hay que irlos sumando uno a uno. Y en Torrox el PP ha ido a buscarlos en el PIU y en Convergencia Andaluza, otra marca que también absorbe y que aunque no logró concejales sumó 313 votos en las pasadas municipales. Entre los tres lograron casi tantos votos (1.414) como IU, que tiene la alcaldía (1.507), y 438 menos que el PSOE, que se quedó si alcaldía por un pacto IU-PSA-PIU. Ahora además el único edil del PP se va a sumar al equipo de gobierno.

El PP cree que el voto de los grupos independientes le dará la Diputación

El presidente provincial del PP, Elías Bendodo, explicó que forma parte de la operación de "recomposición del centro derecha" como la moción de censura en Benalmádena que le dio la alcaldía hace un mes al asociarse con nueve concejales independientes de distintas adscripciones, entre ellos una tránsfuga que gobernaba con el PSOE.

"La Diputación es nuestro objetivo", reconoció Bendodo, que dijo que la estrategia del PP persigue sumar votos en lugares donde ganan generales y autonómicas pero que en municipales se fugan a grupos independientes.

Según Bendodo, el PSOE en cambio "se limita a apuntalar lo que tiene, sin ampliar representación", en alusión al reciente fichaje del alcalde de Ronda y otros ocho concejales andalucistas. La otra operación diseñada por el PSOE es fusionarse con el Grupo Social Independiente de Ojén (GSIO), una escisión que ahora gobierna con mayoría absoluta.

El secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, sitúa la diferencia entre la política de incorporaciones de uno y otro partido en el terreno ético. "Lo que nosotros no haremos nunca es tocar a concejales para desestabilizar gobiernos municipales y hacer mociones de censura, como ha hecho el PP en Benalmádena", explica. Heredia insiste en que fue el PA de Ronda quien se dirigió al PSOE y que existe una afinidad ideológica entre dos socios de gobierno que, al fusionarse, no han alterado nada.