El Sabadell negocia movilidad geográfica para evitar despidos

La atonía del crédito y la consecuente caída del negocio está agudizando la imaginación de las entidades financieras a la hora de afrontar su excedente de plantilla con medidas no traumáticas mientras dure la crisis, más allá de las sonadas suspensiones temporales de empleo retribuidas y con derecho de reingreso garantizado que ha propuesto el BBVA. El Banco Sabadell negocia con los sindicatos trasladar a empleados de un puesto de trabajo donde sobre gente a otro donde falte hasta a 100 o 120 kilómetros de distancia de su lugar de residencia habitual para evitar recortar plantilla, según fuentes sindicales. El banco está dispuesto a financiar el pago del transporte (el precio por kilómetro aún no se ha acordado) de los trabajadores que se avengan a ello.

Por convenio, los trabajadores no pueden trabajar en un lugar situado en un radio máximo de 25 kilómetros de su lugar de residencia. Pero los sindicatos comentaron ayer que "todos queremos evitar encontrarnos en una situación en la que de pronto nos digan que hay que despedir a cierto número de personas". Fuentes conocedoras de los contactos hablan de que, sin medidas, el excedente rondaría el centenar de trabajadores. El traslado que se plantea es por un año, a la espera de que pase lo peor de la crisis. Un portavoz del banco confirmó los contactos y los calificó de "política social responsable".

En mayo, el Sabadell ya pactó con los sindicatos "una nueva excedencia especial con reserva de puesto de trabajo" por tres años, no retribuida. Para optar, se requiere llevar dos años en la entidad. También amplía de tres a cuatro años las excedencias para cuidar de hijos o de familiares enfermos, mayores o con alguna discapacidad. Y se ha optado por volver a internalizar actividades como la asesoría o las reclamaciones, que se subcontrataban.