Gasol deja huella en las finales

Los Lakers y Pau Gasol están centrados de lleno en el cuarto partido de las finales que les enfrenta a los Magic en la madrugada española del viernes (3.00, Canal+), de nuevo en el Amway Arena de Orlando. El equipo de Los Ángeles domina por 2-1 la final y su objetivo es frenar el acierto en el tiro que permitió a los Magic ganar el tercer partido por 108-104 con un asombroso porcentaje del 62,5% en tiro, récord en la historia de los playoffs. Si los de Orlando logran empatar la serie la presión pasaría a los Lakers, máxime cuando el quinto partido se juega también en el Amway Arena.

Todos los encuentros de una final son especiales, pero el próximo lo será un poco más para Pau Gasol que suma 984 puntos y 496 rebotes en los 54 que lleva disputados en los playoffs de la NBA. Si mantiene sus promedios habituales (18,2 puntos y 9,2 rebotes) pasará la barrera de los mil puntos y los 500 rebotes en un partido que además puede ser clave en su intento de conseguir su primer anillo. Por supuesto, la participación de Gasol en las series finales, al igual que su carrera en la NBA, tiene un antes y un después. Cuando las disputó liderando a un equipo modesto como los Memphis Grizzlies, desde 2004 a 2006, perdiendo en la primera ronda las tres veces por 4-0; y las dos últimas temporadas en las que ha llegado a la final con los Lakers con un balance de 21 triunfos y 7 derrotas el año pasado, el mismo que suma en estos momentos.

Pese al récord de efectividad de los Magic en el segundo partido, los Lakers estuvieron cerca del 3-0. "Quizás nos faltó meter algún tiro libre más (16 de 26 fue su registro), controlar algún balón más y también sus tiros, pero por lo demás fue un partido bastante completo. De haber añadido algún factor más, hubiera sido nuestro. Ahora hay intentar ganar el cuarto", afirmó Gasol en el último entrenamiento que realizó con su equipo en el Amway Arena.

El pívot español analizó una de las últimas acciones de ese tercer partido en la que Kobe Bryant se hizo un pequeño lío en un pick and roll. El balón acabó en manos de Gasol, en el suelo, antes de que Pietrus se lo arrebatara. "Se le fue el balón a Kobe, me lancé al suelo para recuperarlo pero la situación era complicada y lo mejor hubiera sido que yo o alguien hubiera pedido tiempo muerto para controlar la posesión. No sucedió. Nos quitaron el balón y pasamos de la posibilidad de empatar a tener que cometer una falta y pasar a perder por cuatro puntos cuando ya apenas quedaba tiempo", relató.

Phil Jackson no escatimó una dosis de crítica hacia su equipo. "Jugamos un poco relajados. Por ejemplo pudimos defender mejor a Pietrus y evitar que hiciera algunos tiros cómodos o que cogiera un rebote ofensivo y un mate en una de las últimas jugadas. Debemos corregir eso", concluyó el entrenador de los Lakers.

Magic 108 - Lakers 104