Latín
-¿Vols fazer um buraquinho con el dit?
-¿Qué has dicho, niño?
-Yo vull fazer um buraquinho con el dit.
El parque de juegos infantil es el lugar donde nos reunimos los catalanes de siempre y los recién llegados, los del pasado y los del futuro. Hay abuelos que sacan a pasear a sus nietos. Hay empleadas domésticas de tres continentes cuidando a niños rubios. Hay madres de tres continentes cuidando a niños no rubios. Y por supuesto, hay madres y padres oriundos. Las madres vigilan celosamente a los hijos. Los padres vigilan celosamente a las madres más atractivas.
Lo increíble es que toda esta gente tiene conversación. El parque infantil tiende un vínculo entre sus heterogéneos asistentes. Africanos y chinas, viejos y jóvenes, madres y padres forjan una relación efímera pero solidaria hecha de cacas, biberones y guarderías. Para los padres aquí reunidos, la única diferencia de piel relevante es la distinción entre culitos irritados y culitos sanos.
Usa un extraño idioma como señuelo para definir el código
Pero, sin duda, la revolución social más notable del parque infantil la representa este niño de unos seis años que me habla con palabras que no entiendo. Al principio, me pregunto si tal vez tiene algún problema del lenguaje, una afasia o algo parecido, que le dificulta la expresión oral:
-O brinquedo mes maco es o mío.
-¿El qué es un qué?
-¡O brinquedo mes maco!
Me mira con impaciencia. Cree que soy tonto. Se vuelve a sus padres y les comenta lo tonto -y de paso lo raro- que soy. A ellos les habla en portugués. Reconozco en su acento que son brasileños. Harto de mi evidente autismo, el niño se vuelve hacia su amiguito y le propone ir a jugar a los columpios.
A él le habla en perfecto catalán.
Al fin comprendo. El extraño idioma que usa para los desconocidos es una especie de globo sonda, un señuelo para escuchar la respuesta de sus interlocutores y definir el código. Una lengua franca del parque infantil.
Mucha gente discute si los catalanes del futuro van a hablar sólo catalán o sólo español. Después de conocer a este niño, yo creo que van a hablar latín.
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