Cárcel por un escarmiento juvenil
Un fiscal pide prisión para una madre que no dejó a su hijo entrar en casa
A veces los escarmientos son de ida y vuelta. Que se lo digan a una madre de Alhaurín de la Torre (Málaga) que se enfrenta a una petición fiscal de 18 meses de prisión por no dejar entrar en casa a su hijo de 15 años al menos en dos ocasiones para darle una lección.
El comportamiento de la mujer, sin antecedentes penales, ha sido calificado por el Ministerio Público como un delito de abandono de menor por el que también se ha solicitado la retirada de la patria potestad del adolescente durante cuatro años y el pago de las costas judiciales.
El supuesto abandono, por el que tendrá que ir a juicio, ocurrió el pasado 18 de mayo. Según el relato fiscal, dejó a su hijo en la calle y no le permitió entrar en el domicilio, en una urbanización de casas adosadas, por lo que el chaval fue recogido por unos vecinos.
En su escrito, el fiscal incide en que este tipo de castigos "es frecuente". De hecho, el 11 de mayo, el menor también acabó en la calle "para darle un escarmiento". La mujer se justificó diciendo que lo había hecho porque el joven es problemático.
El fiscal ha propuesto que el menor de su versión de lo ocurrido en el juicio, para el que también ha citado a dos guardias civiles y a otras dos personas, probablemente vecinos. También ha solicitado que las diligencias, en manos del Juzgado número 11 de Málaga, se pongan en conocimiento de la Fiscalía de Menores.
Este periódico contactó ayer con la familia del menor, que rehusó hacer declaraciones. Hace dos años, la madre del chico, de origen brasileño, destacaba en un reportaje del diario Sur la protección de los niños en España. "Los padres cuidan mucho de sus hijos, y están muy protegidos por la Justicia, casi se pasan. No se les puede pegar, ni regañar. En mi país piden en la calle con dos o tres años", aseguraba.
El texto abundaba en las diferencias culturales que había encontrado al instalarse en Málaga en 2004. Contaba que prefería que su hijo siguiera su formación en Brasil. "Aquí tienen todos los caprichos con sólo pedirlos (....) Allí todo es más sencillo".
La mujer está casada con un español, con el que tiene una hija de cuatro años nacida en Málaga, y regenta un negocio en Alhaurín de la Torre.
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