Del hachís a la bofetada

Cada vez que recordaban a la ex alcaldesa de Marbella Marisol Yagüe que la Policía había detenido a su hermano Arturo transportando 1.390 kilos de hachís en una excavadora, zanjaba el tema diciendo que "cada uno tiene un muerto en el armario". Siguiendo esta máxima, el armario de la numerosa familia Yagüe, oriunda de La Línea de la Concepción, ha tomado la forma de un auténtico panteón.

Los problemas judiciales del primero de sus seis hermanos comenzaron en 1998. Arturo Yagüe fue sorprendido cuando intentaba enterrar varios fardos de droga en una finca de Ojén. Su detención saltó a la luz porque era hermano de Marisol y Juan Antonio Yagüe, dos ediles de segunda fila del Grupo Independiente Liberal (GIL), que gobernaba entonces la ciudad con Jesús Gil como alcalde. Arturo ingresó en prisión preventiva, pero desapareció del mapa en cuanto el juez le permitió salir bajo fianza. Más de diez años después y con los delitos prescritos, sigue en paradero desconocido. En su entorno aseguran que vive en Venezuela.

Su hermano Arturo fue sorprendido transportando 1.390 kilos de droga

De este mismo país regresó la semana pasada otro de los hermanos Yagüe. Juan Antonio llevaba huido desde noviembre de 2006, fecha en la que se negó a cumplir una orden de ingreso en prisión por una causa urbanística. La pena, de nueve meses, ha ido creciendo desde entonces.

Juan Antonio, apodado Nono, fue concejal de Parques y Jardines con el GIL entre 1995 y 1999. Según su abogado, su participación en el urbanismo se limitaba a dar su voto en las juntas de gobierno, pero al igual que otros ediles gilistas se ha visto implicado en diversas causas. En 2006, con el caso Malaya contra la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella en ebullición, decidió huir de la justicia porque no quería ser "cabeza de turco". Sin embargo, el juez Torres no le imputó.

En su ausencia se han celebrado al menos tres juicios más en los que figura como imputado. Desde el viernes pasado, fecha de su ingreso en la prisión de Soto del Real, comenzará a cumplir condena, aunque puede que se beneficie de un pacto que los ex ediles del GIL han firmado con la Fiscalía y que afecta únicamente a procedimientos urbanísticos.

A Marisol Yagüe, la hermana más conocida, detenida en la mayor trama de corrupción municipal descubierta en España, se le acumulan las causas judiciales. Ella, que grabó varios discos con el coro rociero Río Real, trata de rehacer su vida trabajando en un tablao flamenco e intentando superar una depresión. En el último mes, un grupo de vecinos y la oposición socialista han plantado cara a la intención de la familia Yagüe de abrir su propio negocio flamenco. Han pedido al Ayuntamiento que no conceda licencia a un sobrino suyo para abrir un tablao en la avenida del Mar porque generaría demasiado ruido. "Ya comenzaron engañando. Solicitaron una licencia para reforma de un salón de belleza y han hecho un tablao en 80 metros cuadrados para 80 personas y sin salida de emergencia", se queja el administrador de los edificios afectados, Germán González.

Marisol Yagüe está imputada en unos 20 procesos, entre los que destaca el caso Malaya. En los archivos de Juan Antonio Roca, presunto cerebro de la trama de corrupción, se recogen pagos por 1,32 millones de euros a la que fue regidora entre agosto de 2003 hasta su arresto en marzo de 2006. Está procesada por delitos continuados de cohecho, prevaricación, contra la ordenación del territorio, malversación y fraude.

En los documentos del macrosumario también figura su hermano Julio Yagüe. Aunque éste no está procesado ni estuvo imputado, La Caixa notificó al Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) del Banco de España lo que entendía eran movimientos sospechosos en sus cuentas.

Julio también salió al rescate de su hermana en septiembre de 2008, cuando el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella estuvo a punto de subastar el chalé de la ex regidora porque se negaba a pagar unas reformas millonarias a la empresa que contrató. Un representante de la sociedad Hacienda Monterrey, SL, de la que Julio Yagüe es administrador único, ingresó los 964.000 euros que evitaron un mal mayor.

Esta semana la ex alcaldesa ha superado otro sinsabor judicial. La madre de un joven de 15 años la ha denunciado por abofetear a su hijo después de que la llamara "ladrona" y "choriza" en público. Tras la vista por el juicio rápido se mostró llorosa y compungida.