Los 'abertzales' aspiran a lograr un diputado gracias a la abstención

Es difícil que lo logre, pero no imposible. Una baja participación en las elecciones de hoy, por debajo del 40%, que requeriría unos 240.000 votos para lograr un escaño, puede facilitar a Iniciativa Internacionalista y, con ella, a la izquierda abertzale ilegalizada en España, tener presencia en el Parlamento Europeo después de perderla en 2004.

La izquierda abertzale no ha ocultado su vinculación con Iniciativa Internacionalista. Una vez autorizada su participación por el Tribunal Constitucional, el portavoz de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, se ha empleado a fondo en la campaña de Iniciativa Internacionalista, en un desesperado intento por salir de la marginalidad política a la que le ha llevado su vinculación con ETA por parte del Tribunal Supremo.

Si Iniciativa Internacionalista logra el escaño lo deberá en gran parte a los votos de la izquierda abertzale. En las pasadas elecciones vascas, el voto nulo que ésta promovió rondó las 100.000 papeletas. Sus promotores confían en superar esa cifra en estas elecciones europeas.

Cataluña, dónde existe un voto independentista radical -alejado de ERC- cuya representación apoya la candidatura de Iniciativa Internacionalista, puede ser otro caladero. En 1987, el representante de la izquierda abertzale, Txema Montero, logró un escaño en el Parlamento Europeo y cerca de 40.000 votos los obtuvo en Cataluña. Pero, tras el brutal atentado en el Hipercor en Barcelona, pocos meses después, Cataluña dejó de ser caladero de votos para el brazo político de ETA.

Si logra el escaño de Iniciativa Internacionalista Doris Benegas -pues Alfonso Sastre se retirará como número uno-, quien lo gestionará será la izquierda abertzale, que pondrá los votos, los contactos y los objetivos.

Otegi no ha ocultado sus pretensiones si logran presencia en el Parlamento Europeo: "El voto a Iniciativa Internacionalista tiene que manifestar la situación antidemocrática que vive Euskal Herria [...] y demandar la implicación [...] de la comunidad internacional en una solución pacífica y democrática del conflicto".

El Tribunal de Estrasburgo tardará pocos meses en pronunciarse sobre el recurso interpuesto por la izquierda abertzale sobre la Ley de Partidos. Si logra el escaño europeo, Otegi lo aprovechará para denunciar el "contrasentido" de tener representación en Europa y ser ilegal en España.

Desde esa plataforma promoverá, además, otro proceso de paz. Aunque la izquierda abertzale perdió apoyos en la ruptura de la tregua de ETA, los mantiene aún en Friendship, un pequeño grupo donde se mezclan europarlamentarios, partidarios de la autodeterminación de Euskadi y de la negociación política.

Con su presencia en Europa y el apoyo de estos grupos, la izquierda abertzale puede crearle problemas al Gobierno con la Ley de Partidos y la presión internacional sobre un nuevo proceso de paz, que el Ejecutivo ha aclarado que no aceptará.