Disfruta Kaká y sufre Messi

Brasil silenció por una vez el estadio Centenario, de Montevideo, con un marcador estruendoso: 0-4. La goleada se explica por la calidad de los delanteros y medios canarinhos y sobre todo por la pegada de Luis Fabiano, la delicadeza y elegancia de Kaká y la aceleración de Robinho ante la destemplada actuación de los bravos y a veces violentos guerreros celestes, fuera de foco y del campo, faltos de fútbol, siempre jugando a destiempo. El signo y el tono del partido, en cambio, se entienden a partir de la respuesta de los guardametas, extraordinario Julio César y calamitoso Viera. Uruguay defendió mal su portería y comprometió su clasificación mundialista con su primera derrota contra Brasil en su mítica cancha desde 1976. A fin de cuentas, los arqueros siempre han sido protagonistas en los duelos de ambos equipos desde el maracanazo. Anoche le tocó la china a Viera, que, al poco de empezar (m. 12), se tragó un disparo de media distancia de Alves en una pelota que le botó mal y se le escurrió como el agua cuando salió a cogerla con los brazos pegados al cuerpo, como si quisiera ponerla en juego sin tomarla.

No dio pie con bola Uruguay desde entonces, excesivamente acelerado, y recibió un segundo tanto, materializado por Juan (m. 36), después de un nuevo error de la zaga en el marcaje, especialmente de Martín Cáceres, mal en el rechace. Abatidos los charrúas, desesperados en el ataque por el acierto de Julio César y vulnerables en la defensa, a Brasil le salió un partido redondo en las dos áreas. Robinho estuvo especialmente participativo y cada aparición de Kaká, más selectivo que intervencionista, fue el anuncio de una jugada de gol: asistió a Luis Fabiano en una acción punible en el área que el árbitro no pitó, combinó con Robinho y Elano para que Luis Fabiano pudiera rematar el 0-3 en una transición precisa (m. 52) y marcó el 0-4 (m. 75) después de un penalti de Godín sobre el propio 10 brasileño y futuro jugador del Madrid.

Kaká contó su gol número 10 en las eliminatorias para el Mundial, tantos como en su día Ronaldo y Tostão, y Brasil enfiló el camino hacia Suráfrica después de resolver con facilidad -para nada le afectó la expulsión de Luis Fabiano (m. 66)- un partido que se suponía muy difícil por la presión de 60.000 espectadores, decepcionados con la escuadra del inédito Forlán y la mala actuación de Godín, Eguren y Cáceres.

Mal lo pasaron también los aficionados argentinos reunidos en el Monumental de River, convertido en un potrero como anunció Maradona por el mal estado de la cancha. Aturdida todavía por el 6-1 sufrido en Bolivia, Argentina las pasó canutas contra Colombia, que llevó la iniciativa y dispuso de las mejores ocasiones antes de que Cata Díaz pusiera el 1-0 definitivo en el marcador a la salida de un córner (m. 54).

Pese al empeño de Verón, a la selección de Maradona le costó ligar una jugada y únicamente sobrevivió por las apariciones puntuales de Messi, desequilibrante en sus entradas por los costados y muy puesto en los golpes francos -remató al larguero en el minuto 52-. A la falta de fluidez ofensiva se añadió una cierta permisividad en las llegadas al área de Colombia, que durante un buen rato soñó con vencer en terreno argentino como en 1993.

La lesión de Agüero después de una entrada de Perea en el primer tiempo disminuyó la capacidad de sorpresa del plantel de Maradona, que continúa sin dar con la tecla, aunque certifica sus posibilidades de clasificación. Argentina jugó desacompasada y sin criterio, a merced del rival, que tuvo más tiempo la pelota. Frente al juego de asociación de los colombianos, los argentinos actuaron desde la individualidad y el arrebato.

GRUPO SURAMERICANO: Uruguay, 0; Brasil, 4. Bolivia, 0; Venezuela, 1. Argentina, 1; Colombia, 0. Hoy: Perú-Ecuador (22.30, C+ F) y Paraguay-Chile (0.50, C+ F). Clasificación: 1. Brasil, 24 puntos. 2. Paraguay, 24. 3. Argentina, 22. 4. Chile, 20. 5. Uruguay, 17. 6. Venezuela, 16. 7. Colombia, 14. 8. Ecuador, 14. 9. Bolivia, 12. 10. Perú, 7 (se clasificarán directamente para el Mundial los cuatro primeros y el quinto irá a la repesca contra un equipo de la Concacaf).