Poco convincente
El especialista en música barroca Jan Willem de Vriend se presentó en Valencia con la Netherlands Symphony Orchestra, pero no lo hizo con un programa barroco, sino con un monográfico de Schumann. Se abordaron su primera y tercera sinfonías que, cronológicamente hablando, son, en realidad, primera y segunda. Se trataba, pues, de una mirada sobre las aproximaciones iniciales del compositor sajón a la forma sinfónica.
En la primera se utilizó una mezcla de instrumentos originales (trompas y trompetas, por ejemplo) y modernos, mezcla que, aun siendo empleada a veces con éxito, no contribuyó a cimentar el empaste del grupo. Todos los cobres, por otra parte, exhibieron una sonoridad ácida, no siempre afinada y tampoco perfecta en ajuste. Si -como parece- la formación carece de un periodo amplio de rodaje, quizá no sea lo mejor el buscar complicaciones añadidas. Porque tocar bien con instrumentos originales requiere unas habilidades muy específicas y difíciles de adquirir.
Netherlands Symphony Orchestra
Director: Jan Willem de Vriend. Obras de Schumann. Palau de la Música.Valencia, 2 de junio de 2009.
Para la Tercera Sinfonía de Schumann ya no se los utilizó, y disminuyeron -aunque no desaparecieron totalmente- los problemas en los cobres. La madera seguía sonando comprimida entre ellos y las cuerdas, pero, en general, se escuchó a la formación holandesa con un nivel de seguridad bastante más alto. Cosa distinta es que convenciese la visión de las obras y el fraseo escogido para Schumann. No solo la orquesta, sino también Willem de Vriend deberían, quizás, replantearse la lectura de este compositor. No solo en el aspecto técnico, sino también en el interpretativo.