Cumpleaños con música y fuegos artificiales
La Banda Municipal celebra hoy sus 100 años con un concierto en el Retiro
Las partituras, originales de 1909, tienen los trazos finos. Una caligrafía manuscrita a pluma que emociona a los que, un siglo después, van a volver a tocar esas notas. La Banda Sinfónica Municipal cumple 100 años y lo quiere celebrar con su público, en el Retiro, y con fuegos artificiales para el fin de fiesta. Como homenaje, esta noche (21.30) los músicos tocarán la misma pieza que sonó la primera vez que la banda subió al escenario: la Marcha solemne del maestro Ricardo Villa, su primer director.
"Es un manuscrito de hace 100 años", contaba emocionado ayer, tras el último ensayo, Joaquín Encinar. A sus 27 años, este madrileño es uno de los más jóvenes en la banda y el último en entrar. Desde marzo, "tras más de 20 oposiciones y toda la vida dedicada a la música", toca la tromba en la agrupación. Una banda que ha cambiado mucho desde que, hace medio siglo, entró en ella un entonces jovencito Manuel Lillo. El veterano músico habla y no para de sus 50 años tocando el clarinete, que le hacen el más antiguo de la banda. Aquellos conciertos nocturnos en el Retiro, aquellos ensayos con los ventanales abiertos y el cigarro en la mano... La memoria le va de una actuación a otra y, sobre todo, al público de Madrid. "Es lo que más admiro".
"Ahora hay mejores músicos, pero se ha perdido respeto", apunta. Cuando él entró en la formación, en julio de 1959, "había señores con sombrero a los que hablabas de usted... con el don por delante". Los directores, cuenta, también eran más respetados. Se le dibuja una sonrisa en la cara cuando recuerda cómo tuvo que posponer su boda medio año porque el director le necesitaba. "No me dio permiso para casarme porque se había jubilado otro de mi instrumento".
El director actual, Enrique García Asensio, no comparte esa opinión. "Hay muy buen ambiente". El valenciano resalta de la banda madrileña su "gran profesionalidad; en su género es la mejor que hay en el mundo". Los 90 miembros de la banda, con sólo cinco mujeres, son titulados superiores.
García Asensio destaca el "honor" que supone "ocupar un cargo que han tenido músicos tan importantes". La banda municipal ha sido dirigida por 15 músicos desde su fundación a propuesta del conde de Peñalver. El concierto de esta noche servirá de homenaje, además de a su primer director, Ricardo Villa, a los compositores Isaac Albéniz y Ruperto Chapí. Muchas de sus obras se guardan como oro en paño en el archivo del local en el recinto ferial de la Casa de Campo. Una sala con más de 2.000 partituras y una joya de la corona: La consagración de la primavera, firmada por Stravinski.
Antes de la actuación de esta noche en el Retiro, la banda celebró ayer el centenario con una misa y una comida cortesía de una empresa de pianos. En febrero, los músicos se quejaron de la falta de medios de la banda y su abandono. "El Ayuntamiento", dice su director, "está haciendo un esfuerzo importante con el centenario, pero estamos en crisis económica".
A veteranos como Manuel Lillo les pesa "las poquitas veces" que la banda ha podido salir de España. "A provincias sí", comenta, "pero no es lo mismo...".
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