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Reportaje:

"Todo lo que toca Diego es gol"

Agüero aplaude el trabajo de Forlán, que se lleva su segundo Pichichi

José Marcos

Aunque Jesús García Pitarch proclamó a principios de temporada que "quedar por debajo del tercer puesto sería un fracaso", las 55.000 gargantas que atronaron en el Vicente Calderón celebraron desatadas la cuarta plaza en la Liga. Tras muchos meses en el alambre, la hinchada del Atlético prefirió ignorar las palabras del director deportivo y se dio un homenaje. "¡U-ru-gua-yo! ¡U-ru-gua-yo!", jaleó a Forlán, que se llevó el Pichichi con 32 goles, dos más que Eto'o. Los cánticos no terminaron ahí. "¡Bota de Oro! ¡Bota de Oro!", se desgañitó el público haciendo la ola cuando el Cachabacha batió a Diego Alves nada más arrancar la segunda parte.

"La gente me llevó en volandas. Puede considerar suyo parte del Pichichi. Sin ellos no habría sido posible", resumió Forlán, ocho encuentros seguidos marcando -como Pruden en la campaña 1940-41-, a seis goles del récord de Zarra y que hoy sabrá si es Bota de Oro. Depende de lo que haga Janko, que lleva 39 goles con el Salzburgo (58,5 puntos por los 64 del punta charrúa porque los goles en la Liga austriaca valen menos). "No espero sorpresas.Diego es el delantero más determinante de Europa", dijo Maxi.

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Éxtasis y Forlán
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De los 32 aciertos de Forlán, 20 llegaron con Abel en el banquillo. El técnico tiene una explicación: "Le hice comprender que si queremos jugar con todos los de ataque hay que equilibrar en defensa. Su labor ahora es enganchar mucho con el centro del campo, y eso le ha servido para hacer más goles llegando desde la segunda línea". "Todo lo que toca Diego se convierte en gol", resumió el Kun.

Responsable de la mejor segunda vuelta del Atlético desde el doblete (1995-96), Abel igualó anoche los seis triunfos consecutivos de Pepe Murcia hace tres temporadas. "Cuando vine estábamos muy lejos de este sueño, el equipo no estaba unido, era muy conformista y le hemos dado la vuelta... Mi trabajo está ahí, no estoy preocupado, el lunes hablaremos sobre mi futuro", afirmó el entrenador. "Lo pactado era que renovaba automáticamente si nos clasificábamos para la Champions, y es lo que hicimos. Además ésta es mi casa y me quiero quedar", dijo Abel. "Asumimos una misión de alto riesgo, y la cumplimos con suficiencia, con algunos tropezones muy serios, como el día del Racing. Pero aprendimos de nuestros errores y nos valieron para hacernos más fuertes", apuntan en el cuerpo técnico colchonero.

El que no estará el año que viene es Leo Franco, que reconoció que no renovaría: "Me voy con la conciencia muy tranquila", aseguró el portero argentino.

Consciente de lo que se jugaba, la afición acudió en masa al estadio. Por la mañana ya se habían agotado las 5.500 entradas a la venta. "Se notó, nos pasaron por encima", asintió el responsable del Almería, Hugo Sánchez. "No jugamos en un campo normal y corriente, jugamos en una caldera... El ambiente me recuerda mucho al de Argentina", dijo con satisfacción Agüero, que llevó la tranquilidad a la grada con un golazo. "Nos valía el empate, pero hubiera sido un error salir con esa mentalidad", señaló Ujfalusi, que como el resto de defensas pasó una noche plácida. "Jamás la olvidaré", dijo exultante Forlán, que ya fue el más goleador en su estreno en el Villarreal (2004-05).

La clasificación para la Champions le puede salir al Atlético por un pellizco. La plantilla, que ayer se fue a celebrarlo a la discoteca Kapital, se repartirá cuatro millones de euros si superan la previa de la Champions en agosto. "¡Benditos problemas! Poquito a poco, el Atlético se está reconciliando con su historia", observó un mando del club.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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