La huelga de Caramelo se endurece
Los empleados de Caramelo endurecieron ayer en A Coruña sus protestas contra el ERE presentado por la empresa de Manuel Jove, que afectará a 237 empleados de la fábrica de A Grela.
En la tercera jornada de huelga, los trabajadores se concentraron ante las sedes locales del Partido Popular y de Inveravante, principal accionista de la compañía, donde cortaron el tráfico y tiraron huevos, papeles, bolsas de Caramelo y un contenedor de basura, mientras coreban consignas reclamando la intervención de la Consellería de Traballo y del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
La presidenta del comité de empresa, Isabel Muíño, avanzó que continuarán con las protestas porque en las condiciones actuales "es imposible negociar". Culpó del ambiente de crispación entre los trabajadores a la empresa y a la Xunta, cuya actitud calificó de "tomadura de pelo". Acusó también al Gobierno gallego de darle la espalda al conflicto y expresó el temor de los trabajadores de que ya haya un acuerdo con la empresa para materializar el ERE que, según los propietarios de Carmelo, es la única alternativa al cierre.