"Me llaman Max, un nombre que es un estimulante sexual"
Trabajó como actor en series como Al salir de clase o El comisario, pero Max Rekarte, de 30 años, ha hecho del sexo su vida. Hace cinco años abrió La Juguetería, una de las primeras tiendas eróticas de Madrid y hace dos semanas organizó el primer Festival Independiente de Cine para Adultos en Madrid, donde han proyectado, entre otras, la mítica Garganta profunda.
Pregunta. ¿Le han dicho alguna vez que tiene nombre de actor porno?
Respuesta. Sí, aunque en realidad me llamo Manex, que es vasco. Siempre me han llamado Max, un nombre que es un estimulante sexual.
P. ¿Cómo ha ido el festival de cine erótico independiente?
R. La gente cree que es un festival de culo y teta y no es así. Es otra forma de ver cine erótico. Hay muchos directores que hacen cosas diferentes con un lenguaje audiovisual distinto, aunque haya escenas de sexo explícito o no.
P. Un ejemplo, por favor.
R. En el concurso de cortos me ha sorprendido uno en el que cuatro personajes leen en voz alta un guión de cine X. Queremos que el público reflexione y que salga del cine dudando si han visto una película de sexo o de humor.
P. ¿Está matando la juguetería erótica al sex shop tradicional?
R. Se rumorea que sí. De todas formas tenemos un público distinto. Yo abrí La Juguetería porque no encontraba un sex shop que nos gustase.
P. Y llevan cinco años abiertos...
R. Imposible contabilizar en orgasmos.
P. ¿Cuál es el juguete estrella?
R. Siempre han sido las bolas chinas pero atención con el doble masajeador. El 80% de las mujeres que lo compra vuelve para regalárselo a sus amigas.
P. ¿Recuerda la primera peli erótica que vio?
R. Era un VHS robado a familiares. Tenía 14 años y fue Emmanuelle 2, la antivirgen, con una interpretación, un guión y una producción exquisita.
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