_
_
_
_

El fiscal pedirá condenas ejemplares para los colaboradores de los narcos

Para los detenidos con 'O Patoco' solicitará de nueve a 20 años de cárcel

A partir de ahora, los que ofrezcan cobertura a los desembarcos de droga o presten apoyo logístico a las organizaciones se lo pensarán dos veces antes de actuar. Ésta es, en síntesis, la nueva estrategia policial y judicial que estrenó la Fiscalía Antidroga de Pontevedra con la última redada que, en abril, llevó a la cárcel a la organización del difunto capo arosano Manuel Abal Feijoo, O Patoco.

Desde el fabricante de lanchas, pasando por el vendedor de motores o de combustible, y llegando hasta al ajustador del último tornillo de una planeadora, todos serán penalmente tratados como narcotraficantes. Así de contundentes serán las condenas que va a solicitar el ministerio fiscal para los 28 detenidos, que se enfrentan a penas de entre nueve y 20 años de cárcel como presuntos cooperadores necesarios en el tráfico de estupefacientes.

El fabricante de lanchas o el que vende combustible podrán ir a prisión La caída de O Patoco ha implicado, por primera vez, a los que ponen medios

Ésta es la primera operación con la que se consigue implicar y arrestar a los que proporcionaban los medios necesarios para que la organización que dirigía Patoco introdujese en Galicia un promedio anual de 12 toneladas de cocaína. La Policía Nacional saldó así una deuda pendiente contra el capo arosano al que investigaba desde 2007 y que falleció en accidente de tráfico cuatro meses antes de producirse la redada.

Según la investigación, en los dos últimos años, Patoco contaba con la mejor infraestructura marítima y su organización era la más demandada por los carteles colombianos. El grupo estaba compuesto por un núcleo permanente de unos 20 individuos, un cuerpo de intendencia que funcionaba con el apoyo de otros que actuaban como empresas de servicio. La misión de estos últimos era la de ofrecer apoyo puntual, poner a punto las planeadoras y supervisar técnicamente las operaciones de narcotráfico.

Entre los detenidos se encuentra un empresario de Mallorca, propietario de una empresa náutica, con el que contactó Patoco para adquirir la mayor lanzadera incautada hasta la fecha y que fue fabricada en un astillero de Italia. Su precio supera los 1,5 millones de euros. También fue arrestado otro empresario del sector, pero en Vigo, que le vendió parte de los equipamientos que tenía la lancha de Patoco.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tras su incautación, la policía ha constatado que esta superplaneadora, con siete motores controlados por ordenador y que llevaba más de 18.000 litros de combustible, alcanzaba una velocidad de 50 nudos y llegaba hasta mitad del Atlántico en dos días y medio para recoger los alijos de droga.

Tras la muerte de Patoco, la dirección del grupo quedó en manos de familiares de su viuda, apodados Os Conexos, y de un constructor de San Miguel de Deiro, en Vilanova de Arousa,que alimentaba la inmensa fortuna que levantó el capo en el sector inmobiliario en, por lo menos, varios municipios de Galicia. Ahora es investigada por el Greco (Grupo de Respuesta Especial contra el Crimen Organizado).

Coordinada por la Comisaría General de Policía Judicial, la operación supuso un éxito en la lucha contra el narcotráfico por los resultados. La policía llegó a interceptar todos los escondites donde la banda ocultaba ocho planeadoras y toda la potente infraestructura que empleaba en el transporte de los cargamentos de cocaína.

Las cámaras de video y un amplio material fotográfico han permitido a la Policía Nacional controlar las entradas y salidas de los detenidos en estas naves y las últimas reuniones que mantuvo Patoco como capo de la ría. Ahora se ha sabido que iba a transportar los 3.600 kilos de cocaína que se apresaron en Muxía en enero, pero su muerte lo impidió. Su lugar lo ocupó otro importante transportista de Cambados, Juan Carlos Fernández Cores, O Parido, y Andrés García Gesto, miembro del grupo de traficantes conocido como Os Lulús, que operaban en el norte de la ría y que fueron detenidos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_