"Lo de Guti no es un castigo"
Juande dice que no convocó al medio por la comunión de su hija
Guti vio el partido en uno de los palcos del estadio Bernabéu. Faubert, con ocho kilos de sobrepeso y sin sanción por la cabezadita que se echó en El Madrigal, en el banquillo. Ante el que podría haber sido su último partido en casa (no se sabe si el canterano cumplirá el año de contrato que le queda con el Madrid), Juande Ramos decidió no convocar a Guti, pero sostuvo que no era un castigo.
Sin embargo, la explicación que dio Juande (la relación entre ellos empezó mal y empeoró al sacarle ante el Liverpool cuando ya se perdía por 3-0) parece afirmar lo contrario. "Aparte de llevar un tiempo con un esguince de tobillo [se recuperó hace más de una semana], Guti se ausentó el sábado del entrenamiento. Le di permiso para irse a la comunión de su hija. Me parece bien porque era un acto familiar, pero el caso es que no se entrenó y pensé que había más jugadores...", dijo. "No es ningún castigo. Quiso estar con su familia y yo necesitaba a otros", matizó.
Es decir, Guti tenía permiso por la comunión de su hija y, aun así, Juande le dejó fuera de la convocatoria. En su balanza pesó más una celebración familiar que el hecho de que Faubert se quedase dormido en el banquillo durante un partido. Una muestra más de la imagen que está dando el Madrid en los últimos meses.
El honor
Anoche, Gregorio Manzano, el técnico del Mallorca, irrumpió en la sala de prensa diciendo que lo único que había en juego era el honor. ¿Lo tuvo el Madrid?, le preguntaron a Juande. "Es difícil jugar al fútbol cuando no hay motivación. Es normal esta relajación anímica. Nadie tiene la culpa. Todos queremos ganar, pero, si ganamos, somos segundos; si perdemos, lo mismo. Ni podemos alcanzar la primera plaza ni bajar a la tercera. Por eso el equipo se ha dejado llevar en estos últimos encuentros", explicó. De perder ante Osasuna, igualaría el récord negativo de Carlos Queiroz, que, en la temporada 2003-04, enfiló seis derrotas seguidas.
Resulta curioso que Juande, después de calificar de "normal" la relajación que vive el Madrid, pidiera defender el honor en Pamplona y no anoche en el último partido en el Bernabéu. "Hay muchos equipos que se juegan el descenso. Defendemos una entidad prestigiosa y nuestra obligación es conseguir los tres puntos", argumentó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.