'Pixín' con patatas fritas para recordar
Casi nunca resulta fácil acceder hasta esta modesta tabernita, situada a pocos metros del agua; en especial, los fines de semana, cuando los aparcamientos se desbordan y el pueblo se llena de visitantes. Rompeolas es una casa de comidas con algunas mesas al aire libre cuando el tiempo lo permite, bancos corridos de madera, manteles de cuadros y algunas sombrillas. Un enclave cuyas cocinas se proveen de magníficas materias primas, y donde se rinde culto a los pescados y mariscos de la costa asturiana, sobre todo al rape o pixín. ¿Qué tienen de relevante los filetes de este pez rebozados a la romana? Nada, salvo que, al morderlos, parecen esponjas marinas empapadas en jugos yodados que se realzan con unas patatas fritas memorables.
ROMPEOLAS
Tazones, Villaviciosa (Asturias). Teléfono: 985 89 70 13. Precio: entre 35 y 50 euros por persona.
¿Algún secreto? Justo a pocos metros del agua, no lejos del pretil del puerto, se encuentra un grueso poste con enormes clavos del que suelen colgar pixines enteros, sin piel y completamente eviscerados. Se trata de una práctica habitual en este tramo de la costa que, según los lugareños, contribuye a que las piezas maduren exponiéndolas al sol y al aire durante cuatro horas con objeto de que sus matices sápidos se concentren. Realidad o ficción, los resultados están a la vista. ¿De qué especie marina estamos hablando? No todos los rapes son iguales. El auténtico se denomina lophius budegasa, o rape de barriga negra, justo el que goza de un prestigio justificado. Porque su primo hermano, el lophius piscatorius, o rape de barriga blanca, es mucho más insípido y de carne correosa. No en vano, los cocineros lo denominan meona por la cantidad de agua que suelta al cocinarlo. Además, en Rompeolas se pueden tomar centollas recién hervidas, andaricas o bogavantes. Y también doradas, lubinas y chopas de roca al horno, que se sirven en gruesas raciones con patatas y pimientos. Y calamares de potera fritos o en su tinta y rodajas de merluza rebozadas. La bodega es más que notable y hasta el café está cuidado.
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