La Justicia cierra sin resolver el crimen del hijo de Padre Coraje

El caso Holgado, conocido popularmente como el de Padre Coraje, se cierra sin haber sido resuelto. Es el último mazazo para la familia de Juan, un joven de 26 años que falleció cosido a puñaladas en la madrugada del 22 de noviembre de 1995 en la gasolinera en la que trabajaba en Jerez. La Audiencia Provincial de Cádiz ha decidido el archivo judicial de la causa casi 14 años después del crimen.

Los cuatro sospechosos de la matanza estuvieron sentados hasta en dos ocasiones en el banquillo de los acusados, pero la Audiencia los absolvió por falta de pruebas. Los pocos restos de sangre y las huellas dactilares que pudieron recogerse en el lugar del crimen no correspondían a los procesados.

La familia pide que se analicen las siete huellas aún sin identificar

Las cintas magnetofónicas que Francisco Holgado, el llamado Padre Coraje, consiguió grabar a los acusados tras infiltrarse en los ambientes marginales de Jerez y ganarse la confianza de los que parecían ser los asesinos de su hijo tampoco fueron determinantes. Las grabaciones no estaban completas y además no recogían una confesión expresa de un asesinato que conmocionó al país.

El caso llegó hasta el Tribunal Supremo, que confirmó en 2006 las sentencias absolutorias emitidas por la Audiencia Provincial. Tras 14 años de batalla judicial, la familia va a dar un paso más. El abogado de los padres de Juan, José Miguel Ayllón, anunció ayer que demandará al Estado "por la prestación de un mal servicio". "La noche del crimen no se acordonó la zona, los periodistas entraron en un área que tenía que estar acotada y al día siguiente se fregó la gasolinera", resumió el letrado.

"Hay 13 huellas, siete de ellas buenas, sin identificar. La investigación ha sido para despedir a varios policías", espetó Ayllón, antes de pedir que se empleen de una vez "todos los medios para resolver el crimen" antes de que prescriba.

El abogado de los padres de Juan, Francisco Holgado y Antonia Castro, también tuvo palabras para el poder judicial. "Hay justicia para unos sí y para otros no. ¿Por qué no se identifican esas huellas?", preguntó con resignación. Según Ayllón, a pesar de que el archivo de la causa para el que no cabe recurso era un paso "completamente esperado", la familia del infortunado chico "está destrozada" porque los asesinos de su hijo siguen en la calle tras casi tres lustros.

Los padres de Juan, ya por separado, exigen que se haga justicia. El archivo del caso sólo los ha enmudecido por unos días. Ya planifican una nueva concentración que podría celebrase en Madrid.