El hermano del niño abandonado ingresa en el mismo centro de menores de Córdoba
El hijo mayor de Latifa El Barrahi, de ocho años, ingresó a última hora de la noche del jueves en el mismo centro de menores que la Junta de Andalucía tiene en Córdoba y en el que está su hermano pequeño, de seis años, desde hace una semana. En 2004, la Junta ya retiró la custodia a la madre de los dos menores, que entonces tenían cuatro y dos años, terminaron siendo acogidos por familias de la provincia, aunque finalmente se les devolvió por orden judicial. El último episodio empezó con el presunto abandono del menor de los hermanos hace casi un mes, lo que provocó la intervención de los servicios de Asuntos Sociales. La madre había dejado al pequeño en su piso de Córdoba, al parecer bajo el cuidado de un adulto -inquilino en el mismo aparta-mento-, mientras ella viajaba a Marruecos, con el hijo mayor, para iniciar un negocio de peluquería en su pueblo de Kenitra.
Pero al cabo de una semana aproximadamente, el adulto abandonó la casa y dejó al niño al cuidado de una familia que regenta un bar en la zona, según relatan los vecinos. Finalmente, al ver que era imposible contactar con la madre de la criatura y constatando que ya habían pasado más de dos semanas y que no regresaba, resolvieron denunciar la situación. El sábado, el niño ingresó en un centro de menores por estar supuestamente abandonado.
El martes por la noche, Latifa El Barrahi, regresó a toda prisa a Córdoba. Una amiga suya había conseguido llamarla y ponerle al corriente de lo que ocurría. Desde el primer momento, la madre negó que hubiese abandonado a su hijo, reiterando que lo había dejado cuidado por un adulto. No obstante, el miércoles por la tarde, Latifa fue detenida por agentes del Cuerpo Nacional de Policía después de declarar en comisaría. Estaba acusada de un presunto delito de abandono de menor. 24 horas después, la madre se sentaba ante el juez. De la Audiencia de Córdoba, salió en libertad con cargos por el mismo delito del que le acusaba la policía. Latifa perdió también la custodia de sus dos hijos, ya que el juez decretó la suspensión cautelar de la patria potestad. Horas después, el primogénito seguía el mismo camino que su hermano menor.
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