El rastro perdido de la prisión de Carabanchel
La fotografía, tomada ayer, muestra la campa, ahora yerma, sobre la que se irguió durante seis décadas la prisión de Carabanchel, al suroeste de Madrid. Fue el símbolo de la represión del régimen de Franco contra sus opositores políticos, sindicales y demócratas. La prisión mantuvo cautivos a miles de presos políticos y comunes. Asociaciones ciudadanas reivindicaron mantener su hito central, y aún reivindican allí la erección de un memorial en recuerdo de las víctimas del franquismo. Contra el criterio vecinal, el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento pactaron su derribo, ejecutado en octubre de 2008, para construir viviendas y un hospital.
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