La Xunta retoma el polémico puente sobre la ría de Noia

Noia contará con un puente que atraviese su ría hacia las playas de Porto do Son en vez de una conexión interior que articularía la comarca, tanto hacia la costa como el otro lado del Barbanza, Boiro. El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, confirmó ayer en el Parlamento que la Xunta anulará el avanzado proyecto de una variante interior en esta localidad coruñesa, diseñado por el bipartito, para retomar el plan del Ejecutivo de Fraga de construir un viaducto sobre la ría marisquera. Hernández incluso puso fecha para la puesta en servicio de la obra: 2011 es "el plazo comprometido", dijo, por el presidente de la Xunta.

Las movilizaciones vecinales encabezadas por el ex alcalde de Noia Antonio Pérez Insua (PP) contra la decisión del bipartito de anular el puente sobre la ría lograron su propósito al regresar los conservadores a la Xunta. Un informe de 2004 de la Consellería de Pesca, entonces dirigida por el popular Enrique López Veiga, advertía de que la construcción de un viaducto sobre la ría tendría "un fuerte impacto sobre la calidad de las aguas, el sustrato y la fauna, con un perjuicio económico permanente sobre el sector pesquero y marisquero".

"Más rápido y eficaz"

Ese documento fue definitivo para que la anterior conselleira de Política Territorial, la socialista María José Caride, anulase el proyecto de un puente y diseñase una conexión interior. Una decisión, dijo ayer su sucesor en el cargo, que fue "un atropello meridianamente claro a los vecinos de Noia". Para Hernández, el puente sobre la ría será "más rápido, eficaz y vertebrará mejor la comarca". Para sus antecesores del bipartito, como recordaron ayer PSdeG y BNG, el viaducto sólo resolvía la congestión viaria hacia las playas, pero no ofrecía, como la variante interior que ahora anula el PP, la conexión de Noia y su entorno.

El proyecto del viaducto sólo recibió 47 alegaciones, destacó el conselleiro, frente a las 2.339 de la conexión interior que ahora se anulará. El informe de Pesca de 2004 sobre los daños permanentes sobre la ría que causará esta infraestructura se difundió cuando ya gobernaba el bipartito. Las cofradías de Noia, Porto do Son y Portosín, así como los colectivos sociales, nunca habían sido informadas de las consecuencias del proyecto que ahora se retomará.