El Ivvsa retrasa varios años 14 pisos protegidos en el centro de Valencia
Unos 14 afectados esperan desde hace tiempo la entrega por parte del Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) de otros tantos pisos de protección pública en régimen de alquiler -algunos de ellos adjudicados a jóvenes- en el centro histórico de Valencia. El caso se refiere a tres promociones de 25 viviendas destinadas al alquiler a jóvenes y mayores de 30 años, proyectadas en las calles de Lope de Rueda, de Viriato y de Tejedores, que salieron a licitación en 2006.
Los afectados presentaron las solicitudes entre diciembre de 2006 y enero de 2007, y éstas tardaron en adjudicarse todavía casi un año y medio más, en julio de 2008. Diez meses después, 14 de estos pisos siguen sin entregarse a los que fueron beneficiarios del sorteo.
Un portavoz del Ivvsa reconoció ayer que las obras tardaron en iniciarse año y medio. Según el instituto, antes de comenzar la construcción, Iberdrola obliga a las constructoras a conectarse a un centro de transformación y en aquel caso no pudo ser porque los cables debían de pasar por la calle de Murillo. Por ella se desviaban muchas líneas de autobuses de la EMT a raíz del corte de la calle de Caballeros. Por ese motivo, asegura el Ivvsa, el Ayuntamiento de Valencia no autorizó el paso de los cables. Hasta que no se restablecieron las direcciones, según la misma versión, no se obtuvo el permiso ni se comenzaron las obras. Por si fuera poco, una de las constructoras encargada de las obras suspendió pagos, aunque, según el Ivvsa, ésta se sustituyó por el procedimiento de urgencia.
Las 11 viviendas del bloque de la calle de Lope de Rueda están entregadas y las 8 de Viriato podrían entregarse en dos semanas -siempre que el plan de vivienda 2009-2012 cuente con financiación-. Otra de las desventajas del retraso, ya que, en principio, estas viviendas debían de acogerse al plan de 2006-08. El tercer bloque, en Tejedores, 18, tardará, sin embargo, meses en terminarse -a finales de 2009, según una estimación del Ivvsa-. Son otras seis viviendas.
A diferencia de lo que sucede con las viviendas protegidas destinadas a la compraventa, donde un retraso puede ocasionar perjuicios al adjudicatario -relacionados con la financiación del piso-, en el caso del alquiler, el Ivvsa no pudo concretar ayer si existen efectos colaterales. Algunos de los afectados exigen al instituto que les entregue de una vez la casa.
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