"El Palacio del Sur es mi espina clavada"
El nuevo alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña (Aguilar de la Frontera, 1954) no es un político de titulares: "Soy prudente", reconoce con media sonrisa. Quizás sea esa prudencia pública la que le convierte en el hombre escogido no sólo para dirigir la ciudad, sino también restaurar los puentes entre el Ayuntamiento e Izquierda Unida, muy deteriorados durante los años de Rosa Aguilar. La entrevista se realiza en la Estación del AVE, antes de que Ocaña salga de nuevo para Madrid, a la presentación, hoy, de la candidatura de Córdoba para ser Capital Europea de la Cultura en 2016.
Pregunta. El día de su investidura dijo que veía en sus compañeros caras de unas sonrisas que antes no tenían. ¿Por qué las habían perdido?
"Hay políticas de ciudad que deben blindarse al rifirrafe político"
"En esta fase debemos ganarnos el respeto y el apoyo de la ciudadanía"
"Pasamos de un liderazgo claro a un colectivo que dará un paso adelante"
"Todos somos responsables del deterioro entre el grupo e IU"
Respuesta. Todos hemos visto que la situación es nueva y requiere del compromiso colectivo. Pasamos de un liderazgo claro y evidente a una situación en la que tiene que ser el colectivo el que dé un paso adelante y garantice las políticas en que creemos. Creo que eso ha despertado un compromiso y una ilusión muy clara.
P. ¿Por qué se deterioró tanto la relación entre IU y Aguilar?
R. Eso es responsabilidad de todos. Desde el grupo municipal hemos podido cometer errores, en cuanto a no hacer ese esfuerzo para lograr una mayor coordinación y complicidad con la organización. Y creo que también IU, en algunos momentos, ha tenido dificultad para establecer esos vínculos con el grupo. De eso tenemos que aprender todos. Y recuperar la sintonía y el sentido de trabajo colectivo.
P. Rosa Aguilar, que ha sido duramente criticada desde IU, le señaló como el sucesor que ella desearía, ¿temió que eso pudiese suponer un estigma para ser finalmente elegido?
R. Yo he estado muy tranquilo. Sabía que mi persona podía suscitar consenso en el grupo y en la propia organización. Pero tenía claro que si se hubiese planteado otra opción hubiese tenido mi respeto. He colaborado desde mi papel anterior de portavoz para normalizar la situación y que no se viese dificultado el trabajo municipal, sabiendo que yo podía asumir esa responsabilidad y asumiendo con total normalidad que otra persona también podía aspirar.
P. ¿La mayor presencia de IU puede cambiar en algo la manera de dirigir el gobierno?
R. El trabajo político de un grupo institucional tiene que supeditarse en los criterios políticos de su partido. Representamos a una fuerza política, más allá de que planteemos que debemos gozar de la suficiente autonomía porque también representamos a toda la ciudadanía, nos hayan votado o no. Estoy convencido que la organización lo respalda. De la misma manera que yo sé que procedo de una fuerza política determinada.
P. ¿Cuáles son sus prioridades para estos dos años?
R. Hacer real proyectos de ciudad que se gestan desde hace años. Fundamentalmente arrancar el Centro de Congresos, sacar suelo industrial y el objetivo de ser Capital de la Cultura en 2016.
P. En la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha estado seis años, ¿se lleva alguna espina clavada?
R. El Palacio del Sur. Le dedicamos mucho esfuerzo y cariño. Fue una adjudicación muy medida y trabajada. Desgraciadamente, el adjudicatario no pudo conseguir la financiación y todo ese trabajo se truncó. Reaccionamos reordenado el proyecto y hoy está todo bien planificado para que su ejecución final se inicie entre 2009 y principios de 2010. Pero nos hubiese gustado que hoy ya fuese una realidad.
P. Uno de los últimos episodios que ha vivido al frente de la GMU fue la caducidad de la multa al constructor Rafael Gómez por las naves ilegales que construyó. Como alcalde, ¿va a seguir llevando este tema personalmente?
R. Confío en los servicios técnicos de la GMU Más allá de la sentencia judicial que declaró la caducidad y que acatamos pero no compartimos. Pero con el reinicio del expediente se está haciendo un trabajo riguroso y lógicamente, como alcalde, estaré pendiente de que el desarrollo de toda la tramitación administrativa se cumpla en contenidos y en plazos. Y así será. El objetivo es el cobro final de la multa de 24 millones de euros. La sanción se puso para ello.
P. Ha tendido la mano al PP, ¿cree que en estos dos años se pueden lograr acuerdos para lograr un clima constructivo?
R. Lo desearía. Creo que hay políticas de ciudad que deben estar blindadas al rifirrafe político, más allá de que la rivalidad política existe y hay que aceptarla. Pero todos deberíamos hacer un ejercicio de responsabilidad para que en determinados asuntos trascendentes para Córdoba hubiese un mayor grado de consenso. Voy a trabajar para lograrlo y si no se consigue, no será por falta de empeño.
P. ¿Teme que la salida de Rosa Aguilar dé alas al líder del PP, José Antonio Nieto, y logre en 2011 la mayoría absoluta que se le escapó en 2007?
R. Es una opinión que está ahí. Pero ante eso está el reto que tenemos quienes seguimos representando a IU con la voluntad de continuar con el trabajo sin demora. En esta nueva fase debemos hacer valer el trabajo colectivo y, sobre todo, ganarnos el respeto y el apoyo de la ciudadanía. Y eso, hoy por hoy, depende de nosotros mismos.
P. ¿Le gustaría presentarse en 2011?
R. 2011 está muy lejano. Me preocupa fundamentalmente el trabajo de estos dos años.
P. Pero en IU el debate se abrirá en 2010...
R. Sí pero considero -y así se lo trasladaré a la organización- que el debate no se debe de hacer iniciándolo con la elección de candidatos. Creo que lo lógico es establecer objetivos, complicidades con sectores sociales. Y una vez conformado el proyecto con el que nos tendríamos que presentar ante la ciudadanía para las elecciones locales de 2011 sería el momento de considerar y elegir entre todos quién lidera ese proyecto.
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