Unión sindical contra la venta de la térmica de Sabón

Hoy es Sabón. Mañana puede ser Meirama y después los saltos hidráulicos. Así es el sentir de los trabajadores de Unión Fenosa, transmitido ayer por sus representantes sindicales. La venta de la eléctrica a Gas Natural, con la consiguiente enajenación de los dos grupos de la central de Arteixo, ha unido más que nunca a los sindicatos con representación en la compañía de origen gallego. UGT, CIG, CC OO y USO expresaron su rechazo a la venta de la central térmica dentro del proceso de desinversiones que tendrá que afrontar la compañía y advirtieron de que harán todo lo posible para evitarlo. Los representantes sindicales eludieron concretar un posible calendario de movilizaciones, aunque instaron a Gas Natural a negociar con los sindicatos la firma de un documento de garantías.

Los representantes de los trabajadores, que criticaron con dureza a los anteriores directivos del grupo, aseguraron que el 50% de la plantilla de la central térmica (con unos 87 trabajadores, además de una treintena de subcontratados) podría verse afectado por el traspaso de la central ya que, en el caso del ciclo combinado, la venta incluye también la subrogación de los trabajadores y sus derechos.

Reiteraron que la enajenación obligada por Competencia es la del ciclo combinado, pero no la de la central térmica, operativa hasta 2015. "En Sabón nadie está contratado específicamente para el ciclo combinado, eso se asigna internamente", explicó el presidente del comité de empresa, José Vázquez. Gas Natural, por su parte, señaló que es un compromiso firme de la empresa realizar las enajenaciones a las que obliga Competencia respetando a los trabajadores y que, en cualquier caso, no está cerrado el modelo.