300 agentes y lectores de matrículas

Todo bajo control para evitar sobresaltos. Unos 300 policías se encargan desde ayer de la seguridad de los 13 miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que evalúan estos días la capital. El cuartel general de esta comitiva deportiva, el céntrico hotel Villamagna, está literalmente tomado y blindado por la policía para evitar cualquier altercado que amenace la candidatura madrileña.

La seguridad de la delegación olímpica ha recaído en el Cuerpo Nacional de Policía, que es el encargado de custodiar y vigilar tanto los alrededores del hotel como el interior. Ayer se podían ver dos furgonetas de los antidisturbios en los alrededores del hotel. Esto supone unos 12 policías por turno de ocho horas. En el interior del hotel también había una gran presencia policial, tanto de agentes de uniforme como de paisano, que controlaban en todo momento quiénes entraban y salían del establecimiento. La seguridad también estaba reforzada desde el aire. De forma casi permanente, habrá un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía vigilando el recorrido de la comitiva, según fuentes policiales.

La policía también hará controles aleatorios por la ciudad. Serán de nuevo los antidisturbios los encargados de efectuarlos en las principales vías de la capital.

De los traslados y de las sedes olímpicas se encarga la Policía Municipal. Desde el pasado puente hay unos 50 policías que vigilan los edificios. Se han instalado en ellos unos vehículos patrulla muy especiales, dotados de OCR. Este dispositivo, que parece unas grandes orejas grises en el techo de los coches, permite leer de manera inmediata las matrículas de todos los vehículos que circulan junto a estos lugares. En cuanto detecta un coche robado, salta una alarma y la policía va hacia ese vehículo.

La organización no tenía previsto que la comitiva de expertos fuera escoltada. Esta medida sólo se iba a tomar si había huelga en el metro y crecía de manera exagerada la circulación en el centro de la capital por este motivo. En este caso se hubiera puesto escolta para cumplir los horarios y para que los miembros del Comité Olímpico no sufrieran atascos kilométricos. En principio, no será necesario tomar esta medida, según explicaron ayer fuentes policiales.

La Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico también estará alertada por si fuera necesario modificar los itinerarios previstos para la comitiva y ésta tuviera que desviarse por carreteras o autovías de su demarcación.