Pequeño universo
Hay términos que causan tanto miedo como la gripe porcina. Uno de ellos es world music. Lo que empezó siendo una reivindicación del valor de la música popular del mundo, terminó como una excusa para el colonialismo cultural y el paternalismo buenrrollista. Hay excepciones. DeVotchKa (martes 5, El Sol, Jardines, 3) es un cuarteto de Denver que combina guitarras a lo Roy Orbison con violines balcánicos y trompetas mariachis; contrabajos gitanos con percusiones circenses; acordeones de polka con tubas de marcha militar y theremines. El resultado es tan universal que hace que sus canciones valgan para la banda sonora de la sensible Pequeña Miss Sunshine, o el tráiler del violento videojuego Gears of war 2. Para acompañar a Dita von Teese en sus espectáculos de Burlesque, o compartir escenario con Belle & Sebastian o sello con Tom Waits.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.