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ROCK | La semana por delante

Pequeño universo

Hay términos que causan tanto miedo como la gripe porcina. Uno de ellos es world music. Lo que empezó siendo una reivindicación del valor de la música popular del mundo, terminó como una excusa para el colonialismo cultural y el paternalismo buenrrollista. Hay excepciones. DeVotchKa (martes 5, El Sol, Jardines, 3) es un cuarteto de Denver que combina guitarras a lo Roy Orbison con violines balcánicos y trompetas mariachis; contrabajos gitanos con percusiones circenses; acordeones de polka con tubas de marcha militar y theremines. El resultado es tan universal que hace que sus canciones valgan para la banda sonora de la sensible Pequeña Miss Sunshine, o el tráiler del violento videojuego Gears of war 2. Para acompañar a Dita von Teese en sus espectáculos de Burlesque, o compartir escenario con Belle & Sebastian o sello con Tom Waits.

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