La policía halla en el 'jacuzzi' de un proxeneta la pistola de un crimen de 2006

La policía ha localizado en el jacuzzi de un proxeneta de Almería la pistola con la que fue asesinado en 2006, en un cortijo de Pechina (Almería), el empresario italiano Giuseppe D'Amico, a quien se relacionó con el clan Stabile de la Camorra napolitana. El arma fue hallada la semana pasada durante una operación contra una trama de blanqueo de capitales procedentes de la explotación de mujeres en prostíbulos de Almería, en la que fueron detenidas 17 personas, se intervinieron 35 inmuebles y 13 empresas tapadera.

La pistola estaba oculta junto a otra, ambas del calibre 9 corto y con sus respectivos silenciadores, en los filtros del jacuzzi que tenía en un departamento secreto de su casa el presunto jefe de la red, conocido como José El Francés. El resultado del cotejo del cañón de una de esas pistolas con los casquillos recogidos en el cortijo de Pechina es concluyente: fue el arma utilizada para asesinar a D'Amico, cuyo cadáver fue hallado maniatado en medio de un charco de sangre.

Los policías del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, una unidad de élite que presta apoyo tecnológico a otros grupos de la policía, utilizó una cámara del tamaño de un garbanzo para llegar hasta los filtros del jacuzzi donde se escondían las pistolas, que tenían la numeración borrada.

Una historia criminal

D'Amico regentaba discotecas y bares de copas en Almería cuando fue asesinado, pero la policía sospechaba que era el jefe de un importante clan mafioso de la costa almeriense. Con numerosos antecedentes penales en España e Italia, su asesinato fue enmarcado en las luchas de poder del crimen organizado en Almería.

El crimen de Giuseppe D'Amico trajo inmediatamente a la mente de los almerienses otro hecho similar, el asesinato del empresario de cines Juan Asensio, tiroteado en 2004 cuando entraba al ascensor de su casa. Este crimen tuvo un segundo episodio meses después cuando el hijo del empresario vengó su muerte acabando, también a tiros, con la vida del ex guardaespaldas de su padre, al que acusaba de estar implicado en el crimen. D'Amico y Asensio habían sido socios y luego enemigos.

El italiano fue detenido en 1990 junto a otros cuatro hombres cuando viajaba por Almería en un coche cargado de armas de fuego. Entonces se sospechó que los arrestados iban a matar a Juan Asensio, cuyo crimen sigue sin resolverse.