Rajoy echa a Galeote de la lista europea para que el PSOE no lo use en campaña

Mariano Rajoy aseguró hasta el último minuto, interna y externamente, que defendería en todo momento la presunción de inocencia de todos los miembros del PP. Por eso, y por los complejos equilibrios internos, la mayoría de los dirigentes, aunque desearan lo contrario, pensó que Gerardo Galeote, el eurodiputado más conocido del PP, especialista en Europa, número tres en la lista de las anteriores elecciones, repetiría a pesar de su implicación en el caso Gürtel, en el que se le acusa de recibir más de 600.000 euros en sobornos.

Lo contrario, aseguraban hasta hace un par de días destacados miembros de la dirección, sería como una declaración de culpabilidad interna, y dejaría en muy mal lugar tanto a Luis Bárcenas, que insiste en no dimitir como tesorero ni senador a pesar de que el mismo auto de Baltasar Garzón que achaca a Galeote 600.000 euros en sobornos le acusa a él de haber recibido 1,3 millones, y a Francisco Camps, el único cargo público de todos los implicados en el caso Gürtel que no ha dimitido.

La necesidad de tratar a todos con la misma vara hacía pensar que Galeote repetiría, pero Rajoy sorprendió a casi todos dejándolo fuera. Como suele suceder en estos casos, la versión oficial señala que fue el propio Galeote quien le pidió no estar en la lista, y que Rajoy le prometió que contará con él como asesor en asuntos europeos. La decisión se tomó después de una conversación entre los dos. Galeote no dejará, de momento, los cargos en el partido.

En los últimos días, la presión de los medios de comunicación había sido muy fuerte. Todas las ruedas de prensa del PP contenían alguna pregunta sobre el asunto, que molestaba mucho a sus dirigentes porque les impedía difundir su discurso. La presencia de Galeote hace dos semanas en Sevilla, en unas jornadas del PP, hizo que él, con su defensa y su "tranquilidad absoluta", centrara el interés de la prensa, con lo que las propuestas populares pasaron a segundo plano.

Rajoy, según fuentes de Génova, se ha decidido por la opción más arriesgada internamente para evitar regalar a los socialistas una baza electoral, puesto que las críticas estaban ya preparadas. Además, la presencia de Galeote ofrecía más interés al caso Gürtel en plena campaña, ya que una imputación de Galeote hubiera significado su caída inmediata de la lista.