El 'ascenso' de Madrazo ahonda la desvinculación de los críticos de EB

El sector crítico de Ezker Batua (EB) considera "improcedente" la decisión de la nueva dirección de la formación que encabeza Mikel Arana de nombrar al ex coordinador general Javier Madrazo como presidente, un gesto que demuestra la "nula capacidad para asumir responsabilidades" por el batacazo electoral el 1-M. La corriente que encabeza el ex parlamentario Oskar Matute ha aumentado su desapego con la dirección de EB tras conocerse el regreso de Madrazo a la cúpula del partido. "El futuro de EB pasa de negro a muy negro", asegura un dirigente afín a Matute.

El Consejo Político de EB aprobó el pasado viernes, con el apoyo del 86% de los asistentes, crear la figura del presidente en el nuevo organigrama de la formación. El cargo, sin remuneración, lo desempeñará Madrazo, quien dimitió como coordinador general tras las elecciones por los malos resultados obtenidos -perdió dos de sus tres parlamentarios-. Madrazo compaginará la presidencia de EB con su actividad profesional como profesor de instituto. Los críticos sostienen que esta designación pone de manifiesto la "falta de voluntad para regenerar los órganos de decisión internos". "Madrazo va a continuar controlando a su antojo el aparato", añaden.

"Mikel Arana no tiene voluntad para abordar una regeneración"

Desde estas filas lamentan el "proceso de decadencia" que ha tomado EB desde la elección de Mikel Arana, su único parlamentario actual, como coordinador general en sustitución de Madrazo. A la marcha de éste se sumó tras los últimos comicios autonómicos la del secretario de Organización, Serafín Llamas, quien ahora ha sido repescado para ser el portavoz de EB y el nuevo coordinador de Presidencia y Finanzas. "Es incomprensible que las dos únicas personas que dimitieron hayan subido ahora en la escala de responsabilidades de la organización", protesta un representante del sector crítico.

Alternatiba Eraikitzen (Construyendo la Alternativa), la corriente de opinión impulsada por Matute y otros militantes contrarios a la línea política adoptada antes por Madrazo y ahora por Arana, sostienen que "lejos de asumir la responsabilidad por un fracaso, la dirección de EB está premiando a los culpables del descalabro electoral y político de EB". Esto demuestra, añaden, que el nuevo equipo directivo vive "dentro de una burbuja" y se resiste a "abordar un verdadero proceso de regeneración interna".

Arana ya anunció el día siguiente de su elección como coordinador general que quería contar con Madrazo entre sus más estrechos colaboradores para aprovechar su experiencia política y capacidad de trabajo. Arana no ha especificado cuáles serán las funciones concretas que pasará a ejercer el nuevo presidente de EB, un cargo que no existía hasta ahora. Los críticos consideran que esta actuación de la dirección evidencia su "resistencia a asumir responsabilidades. No hay posibilidad de cambio en la organización".

En este sentido, desde Alternatiba Eraikitzen lamentan que Arana no se haya puesto aún en contacto con los representantes de esta plataforma para "reconducir" la situación interna del partido: "En dos meses no nos ha llamado para tratar de acercar posiciones. Se ha limitado a decir en los medios de comunicación que somos unos tránsfugas y que si dejamos la organización nos desprendamos de todos los cargos públicos".

Los seguidores de Matute consideran que a la izquierda del PSE existe un espacio político "suficientemente amplio" para construir una nueva opción política en Euskadi.

Alternatiba Eraikitzen tiene previsto anunciar en breves fechas los pasos que tienen previsto dar para constituir una nueva fuerza política.