Augusto Mario Morello Millán, jurista iberoamericano
El 21 de abril falleció en Buenos Aires, a los 82 años, Augusto Mario Morello Millán, cumbre de la procesalística argentina y uno de los juristas iberoamericanos más importantes del siglo XX.
Discípulo del ilustre procesalista y magistrado republicano español, exiliado, Santiago Sentis, ejerció de catedrático de Derecho en la Universidad de la Plata (Buenos Aires), donde fundó y lideró la afamada escuela platense de Derecho Procesal. Ortega, lo hispano y su visión solidaria y progresista del Derecho fueron el trípode rector de su proyección vital. Autor de más de un centenar de libros, como todos los grandes hombres, Augusto Mario fue muchos hombres (Borges). Y un orador vibrante y desgarrado: nada de lo humano le era ajeno.
Presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, demócrata convencido, su fallecimiento se produce poco después del de su amigo, compañero y condiscípulo Raúl Alfonsín, ex presidente argentino.
La hispanidad y la justicia democrática han perdido a una de sus más elevadas y sinceras voces. Quien esto suscribe, que tanto le debe, recuerda sus muchos viajes a España para dar conferencias y departir sobre el derecho más social con sus discípulos y amigos de la talla del profesor José Luis Vázquez Sotelo. Sé que le hubiera gustado saber que saldría su obituario en EL PAÍS, el periódico que día tras días compraba en Buenos Aires. Descanse en paz.
Manuel Lozano-Higuero es catedrático de Derecho.
