Nueve detenidos tras el hallazgo de dos cuerpos en un pozo negro
Los descuartizados desaparecieron de Muros en noviembre
El hallazgo de dos cuerpos descuartizados en el interior de un pozo negro de una casa de Fonteculler, en el municipio coruñés de Culleredo, ha revelado una turbia trama de robos, asaltos y ajustes de cuentas vinculados con el narcotráfico. La Guardia Civil detuvo ayer a seis hombres y tres mujeres por su presunta relación con la muerte de dos hombres de 36 y 39 años, vecinos de la localidad de Muros, que desaparecieron en noviembre de 2008.
Una investigación que arrancó hace cinco meses, siguiendo el rastro de los dos desaparecidos, llevó a la Guardia Civil hasta la fosa séptica de la casa de uno de los detenidos, una vivienda unifamiliar de dos plantas en Fonteculler. En la madrugada de ayer, los bomberos de Arteixo y la Guardia Civil hallaron los restos desmembrados y embolsados de dos hombres adultos.
Las muertes están vinculadas con el narcotráfico y una banda de ladrones
"Uno era un pobre drogadicto del pueblo, Mon, le llamaban", cuenta la empleada de una librería: "Lo veía en su moto, muy delgadito, era todo ojos y pómulos". El otro, de nombre Javier, era "alto y fuertote" y llegó a Muros desde Castellón con su mujer, María José. Abrieron un local de comida rápida que bautizaron como El edén del arroz que, al parecer, intentó traspasar pocas semanas antes de desaparecer.
Los nueve detenidos son jóvenes de nacionalidad española, todos vecinos del área metropolitana de A Coruña, de entre 28 y 36 años. Ocho de ellos fueron arrestados en la noche del jueves, y el noveno y último, ayer por la mañana.
Según indicó ayer Javier Seoane, portavoz de la Guardia Civil, todos parecen integrar dos bandas delictivas "diferenciadas, pero relacionadas entre sí", a las que les imputan numerosos delitos contra el patrimonio, robos y asaltos a viviendas y establecimientos perpetrados en la provincia de A Coruña, entre ellos el atraco a una casa en Carral, de donde se llevaron la caja fuerte.
La investigación de la desaparición de los dos hombres discurrió durante un tiempo de forma paralela a la de otros delitos, hasta que una serie de nombres y datos coincidentes acabaron por relacionar este suceso con la banda de atracadores. Durante las averiguaciones, explicó ayer el portavoz de la Guardia Civil, "surgieron una serie de nombres y datos" que sirvieron para relacionar "dos hechos policiales aparentemente distintos" que derivaron en la detención de nueve personas en A Coruña.
Una dotación del parque de bomberos de Arteixo regresó ayer por la tarde al pozo negro de Culleredo para tratar de vaciar la fosa y recuperar los restos humanos de un escenario "absolutamente macabro". Mientras, en el Instituto Anatómico Forense de A Coruña, tratan de determinar cómo y cuándo se cometió el crimen que fuentes de la investigación fechan poco después de la desaparición de los hombres, en noviembre del 2008.
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