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Reportaje:F-1

Cada grande, a lo suyo

Renault se renueva, Ferrari no mueve ficha y McLaren, pendiente de las sanciones de la FIA

Las jerarquías han cambiado en la F-1 pero sólo de forma temporal. Puede que a los grandes equipos del paddock les cueste encontrar el camino, pero lo hallarán. Unos más rápidos que otros, todos a la caza de los sorprendentes dominadores del Mundial, los coches de Brawn y Red Bull. Mientras Renault presentó ya en Shanghai la primera evolución de peso en su monoplaza, al igual que McLaren, Ferrari y BMW siguen anclados en sus bólidos de Australia y esperan presentar sus mejoras más importantes en el Gran Premio de España, la siguiente carrera del campeonato, el 10 de mayo, después del Gran Premio de Bahrein de mañana. El Mundial, por el momento, sigue en manos de los equipos del doble difusor.

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Fernando Alonso consiguió ayer el segundo mejor tiempo en los entrenamientos libres, sólo a dos décimas del Williams de Nico Rosberg. Pero el mismo equipo Renault reconoce que ese tiempo no es significativo. No están tan arriba, pero tampoco tan abajo como en la primera sesión del viernes, cuando Alonso se quedó anclado en el 18º puesto, tras probar específicamente los frenos y la resistencia de los neumáticos. En cualquier caso, el R29 no es el tercer coche de la parrilla. "Lo fuimos en China", reconoce Alonso. "Pero no estoy seguro de que en este circuito lo seamos también. Toyota y Williams están yendo muy bien y creo que Brawn y Red Bull aún están por delante".

Renault, pese a todo, es el equipo que más rápido ha sabido reaccionar ante el dominio absoluto de los dobles difusores de los Brawn, Toyota y Williams. La capacidad para evolucionar el coche de Renault y McLaren es muy superior a la de Ferrari y BMW. Mientras los dos primeros han colocado ya en sus coches nuevos suelos, alerones delanteros y traseros retocados y un doble difusor en el caso del R29 y otro bastante modificado pero no definitivo en McLaren, en Ferrari no van a poder colocar el grueso de sus evoluciones hasta Barcelona y en BMW todavía no han tocado el coche con el que se estrenaron. Y mientras, los equipos andan locos estudiando las ventajas o desventajas de utilizar el KERS en cada circuito.

El potencial económico no siempre va unido a la mayor capacidad de reacción. Sin embargo, es evidente también que, sin dinero, evolucionar un coche es imposible. Tarde o temprano, Ferrari y McLaren recuperarán su lugar predominante. Mientras Renault ha puesto ya toda la carne en el asador -su difusor y el suelo son ya los definitivos- y sólo le queda una evolución en la aerodinámica delantera para acabar de ajustar su coche en Barcelona, tanto McLaren como Ferrari han anunciado que será en Montmeló donde presenten sus grandes evoluciones. Ferrari está preocupado en ganar al menos un punto. Y McLaren tiene en la cabeza resolver de una vez el problema que les supone acudir al Consejo Mundial de la FIA el próximo miércoles para responder de las mentiras de Hamilton a los comisarios de Australia.

El equipo británico mandó esta semana una carta a la FIA reconociendo sus culpas para intentar mitigar el peso de la sanción: podría ser incluso de una suspensión por dos carreras a la escudería o la pérdida de puntos de constructores. En el mismo Consejo se decidirá la reducción presupuestaria a 34 millones de euros anuales por equipo, excluyendo, eso sí, los sueldos de los pilotos.

El R29 de Fernando Alonso, en Bahrein.
El R29 de Fernando Alonso, en Bahrein.AFP

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