Irala deja BBK

Xabier de Irala (Nueva York, 1947) alegó ayer "razones de salud" para anunciar por sorpresa el adelanto de su salida de la presidencia de la BBK, que se produce casi seis años después de sustituir a José Ignacio Berroeta. Irala, que sufrió en 2007 un derrame vascular y sobre todo la muerte de su esposa, deja la principal caja vasca con un reconocido músculo financiero, que avalan unas ganancias de 339 millones en su último ejercicio, muy por encima de los 258 obtenidos en 2003 cuando se incorporó procedente de la presidencia de Iberia, a donde había llegado de la mano de Rodrigo Rato (PP). Su vuelta a Euskadi fue asociada a la firme voluntad del lehendakari Juan José Ibarretxe (PNV) de encomendarle la fusión de las tres cajas vascas.

Se va antes de que López, con el que no tiene relación, sea 'lehendakari'

Esta salida del actual presidente de BBK, que tendrá caracter oficial el 31 de julio, se conoce días antes de que Patxi López (PSE-EE), con quien apenas mantiene relaciones personales, se convierta en lehendakari del Gobierno vasco. La postura de los socialistas vascos contra la fusión de las cajas, primero en 2005 alegando el perjuicio que causaba a la Caja Vital, y el pasado noviembre más beligerante frente al acuerdo BBK-Kutxa, siempre ha indignado a Irala. Precisamente a este profundo malestar se atribuye la incorporación del todavía presidente de BBK a la plataforma Hemen, a favor de Ibarretxe, en la campaña electoral del 1-M, una decisión que en la propia entidad vizcaína causó cierto estupor.

Por otro lado, la cómoda mayoría del PNV en el consejo de administración de BBK (15 de 17 puestos) alentó ayer el rumor de que Idoia Zenarruzabeitia, a punto de cerrar su etapa de 10 años como vicelehendakari económica, fuera el posible relevo de Irala. Fuentes internas de la caja vizcaína no le otorgan "credibilidad", al tiempo que "dan por seguro" que Irala ya dispone del perfil de su relevo. En esta línea, el propio presidente aseguró que la identidad de su sustituto "no tardará en conocerse", y que se guiará, subrayó, por criterios "profesionales, como ha sido la norma hasta ahora".

En realidad, para quienes le conocen, Irala había dejado entrever las intenciones de su retirada en el mismo protocolo de fusión BBK-Kutxa, al establecer un periodo de presidencia compartida hasta junio de 2009, sin precisar su escenario posterior.

En su explicación de motivos, Irala, que participará la próxima semana en el Congreso Mundial de Cajas, insistió en la "incompatibilidad" que le advierten los médicos entre su patología vascular y "la responsabilidad del cargo que ocupa". Eso sí, subrayó con especial énfasis que la primera caja vasca, y décima por activos en el ranking español, está situada "en inmejorables condiciones" para afrontar la crisis económica.