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El Consell asume el coste del aeropuerto de Castellón

Gerardo Camps mantiene la apuesta por los grandes eventos y proyectos

Gerardo Camps, vicepresidente económico, nadó y guardó la ropa ayer ante la comisión de Hacienda de las Cortes Valencianas, donde compareció para explicar la posición del Consell respecto al Centro de Ocio Mundo Ilusión, un proyecto congelado en Castellón por "problemas urbanísticos", y respecto al reverso de la moneda, la participación de la Generalitat como accionista de referencia en el Parque Temático Terra Mítica, una empresa que superó a duras penas un concurso de acreedores declarado en 2003 y que arrojó unas pérdidas de 15 millones de euros en 2008.

Camps negó que la "suspensión de actividad" de la empresa creada para impulsar Mundo Ilusión implique el abandono definitivo de un proyecto que supone la recalificación de 19 millones de metros cuadrados de suelo en los términos municipales de Cabanes y Oropesa junto al complejo turístico de Marina d'Or. Y asumió que el Consell no tiene margen para revisar los términos del acuerdo de concesión a la empresa que construye y gestionará el aeropuerto de Castellón, cuya viabilidad se vinculó a la construcción del centro de ocio.

"Mundo Ilusión cesa su actividad hasta que el proyecto sea viable"

El concesionario del aeropuerto tiene garantizado un canon de seis euros que abonará la Generalitat por cada pasajero por debajo de los 600.000 visitantes previstos el primer año de explotación. El número de visitantes se revisa al alza anualmente en cerca de 100.000 visitantes. Los portavoces de la oposición exigieron la inmediata revisión de ese acuerdo, pero Camps negó cualquier posibilidad: "Los derechos del concesionario no están al libre albedrío del Consell, la indemnización no se puede alterar unilateralmente, todos debemos ser respetuosos con la ley", acotó.

La oposición celebró la "acertada" renuncia al proyecto de Mundo Ilusión, denunció los gastos asumidos para sostener una quimera durante diez largos años y cargó sin contemplaciones contra la ruinosa situación de Terra Mítica desde su concepción. Pero Gerardo Camps mantuvo su posición inalterable: "El Consell no ha cambiado. Seguimos apostando por los grandes proyectos. No se pone en solfa la política de grandes eventos".

El vicepresidente atribuyó la suspensión de actividad de la promotora de Mundo Ilusión a problemas urbanísticos ante el pasmo de los diputados. "¿Pero quién es aquí el responsable del urbanismo?", se sonrojó el socialista José Camarasa, quien comparó la exposición de Gerardo Camps sobre Terra Mítica con una carta enviada por el estafador estadounidense Bernard Madoff, "quien, con todos los respetos, seguía garantizando una rentabilidad de dos dígitos a sus clientes cuando su empresa ya había quebrado".

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