La Croisette se escribe con eñe

Ha sido abrir la boca Juan Marsé y tres filmes españoles partiparán en la sección Oficial del próximo festival de Cannes. El premio Cervantes aseguró: "El cine español tiene bastantes problemas, pero uno de ellos es el estímulo en la creación, empezando por el guión". Vamos, que falta talento. Y sin embargo, por primera vez el responsable del festival más importante del mundo, actualmente Thierry Fremaux, ha mentado tres películas españolas entre las que se proyectarán en el Palacio de Festivales. Mapa de los sonidos de Tokio, de Isabel Coixet, y Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar, estarán a concurso, mientras que Ágora, de Alejandro Amenábar, se proyectará fuera de competición en la sección Oficial.

Para escoger 52 largos de 23 países, la organización ha visto 1.670 filmes

A cada uno le ha pillado en sitios diferentes: Coixet, en su oficina en Barcelona rematando su filme; Almodóvar, en Madrid, y Amenábar, en Londres, montando el sonido de Ágora. "Yo no compito contra ella, sino que acompaño a Isabel contra 20 fieras", aseguraba Pedro Almodóvar ayer. Entre esas fieras estarán Jane Campion (Bright star), Lars von Trier (Anticristo), Alain Resnais (Les herbes folles), Ken Loach (Looking for Eric) y Quentin Tarantino (Inglourious basterds), un quinteto que ya ha logrado en alguna ocasión la Palma de Oro, además de Ang Lee (Taking Woodstock), Michael Haneke (Das weisse band), Johnnie To (Vengeance), Gaspar Noé (Enter the void), Marco Bellocchio (Vincere) o Lou Ye (Chun feng chen zui de ye wan), como los más destacados. Junto a Amenábar estarán fuera de concurso El imaginario del doctor Parnaso, de Terry Gilliam, y L'armée du crime, de Robert Guédiguian, sin mencionar los filmes de las sesiones especiales y de las proyecciones a medianoche, la inauguración y la clausura. Un empacho de nombres vigorosos. En la sección Una cierta mirada sólo hay dos iberoamericanos: el brasileño Heitor Dhalia (A deriva) y el colombiano Ciro Guerra (Los viajes del tiempo). Para seleccionar los 52 largos -46, estrenos mundiales- de 23 países, la organización ha visionado 1.670 películas.

Desde Londres, y por comunicado, Alejandro Amenábar aseguró sobre Ágora, su superproducción ptolomeica: "Me siento intrigado por saber hasta dónde habremos logrado transportar al público en el tiempo y en el espacio". O lo que es lo mismo, si disfrutaremos del antiguo Egipto que él y Mateo Gil pergeñaron en un guión hace ya cuatro años.

Para llegar a la cita, Coixet ha acelerado la posproducción de su Mapa de los sonidos de Tokio, con la que ha cumplido su viejo sueño de rodar en Japón. "¡Y yo que pensaba en el certamen de Venecia y en estrenar en agosto! Tengo un maravilloso e-mail de Fremaux en el que dice que mi filme es de una belleza trágica, melancólica. Nuestra peli es pequeña. Yo iré a disfrutar y a montar una gran fiesta karaoke en la que me emborracharé con sake". Su filme, un drama amoroso, "de crudas secuencias sexuales", con mucho de thriller, y que protagonizan Sergi López y Rinko Kikuchi, lidiará contra el canto de amor al cine de Los abrazos rotos, de Almodóvar. "Competir contra él es un valor añadido... Es un habitual de La Croisette". El mencionado confiesa que ha echado una miradita al jurado, que preside Huppert. "Mucho asiático, ¿no? Pero su labor es muy compleja". Tras 10 años yendo a Cannes (abriendo con La mala educación, premio al mejor reparto femenino y guión con Volver, y mejor dirección con Todo sobre mi madre), Almodóvar se siente "a gusto" en Cannes. "Eso no quiere decir que vaya con confianza. Aunque en Francia la reacción ha sido espléndida". Y a lo de Marsé, responde: "Es uno de los cinco grandes escritores actuales. Pero en algunas de sus frases rozó el cinismo". Y vuelve al certamen. "Cannes nunca ha sido generoso con el cine español. Hoy hemos roto la maldición".