Hernández primará la política ambiental frente a las obras

A lo largo de la mañana, Agustín Hernández fue recogiendo las tres nuevas carteras que reunirá en su superconsellería. En un arranque de sinceridad, el nuevo titular de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras se confesó "preocupado" y "abrumado" por semejante acumulación de competencias. Fue una mañana para las declaraciones protocolarias y los agradecimientos, aunque las críticas de PSOE, BNG y ecologistas a la mezcla en un mismo departamento del organismo que impulsa las obras públicas con el encargado de velar por su respeto ambiental le obligaron a aclararse. Como el propio nombre de la consellería indica, explicó, Medio Ambiente y Territorio estarán "por encima de cualquier valoración" en su acción política. Del expediente del bipartito por sus supuestas incompatibilidades prefirió no hablar.

La primera y más larga de sus reuniones fue con la ya ex conselleira de Política Territorial María José Caride. Durante más de media hora de entrevista, Caride obvió que fue Hernández quien firmó el informe en el que basó el PP su acusación por presunta prevaricación en la adjudicación de la autovía del Barbanza. Hernández, mientras, pasó a segundo plano que su antecesora lo hubiera tachado de "impresentable". "Fue un encuentro cordial", afirmó el conselleiro, convencido de que Caride trabajó "siempre por el bien de Galicia y de los gallegos".

El Plan de Ordenación del Litoral fue el asunto que ocupó la mayor parte de la reunión. Caride informó a Hernández del estado de tramitación de un proyecto que el nuevo Gobierno quiere aprobar definitivamente en seis meses, un plazo que Caride consideró factible. La ex conselleira pidió a su sucesor que "no dé vuelta atrás" en los "avances" de su departamento, entre los que citó el plan costero, las Directrices de Ordenación del Territorio y el Plan Vigo Integra. Caride también invitó a Hernández a convocar un concurso público cuanto antes para adjudicar el transporte marítimo entre Vigo y Cangas antes del 5 de diciembre, después de que la Comisión Europea informara de que, desde esa fecha, el transporte de ría podría volver a ser explotado en régimen de monopolio.

Aunque no se trató en la reunión, Caride pidió a Hernández en declaraciones públicas que defienda "con energía" la Lei de Vivenda, recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional. Caride recordó que la enmienda impugnada, que legaliza núcleos de población situados en la franja litoral y afectados por los deslindes marítimo-terrestres, fue aprobada por unanimidad en el Parlamento gallego. No fue la única que ayer le reclamó a Hernández que defienda la denominada enmienda Lueje. El mismo día que cedía la cartera de Vivenda a Hernández, Teresa Táboas se estrenó como portavoz parlamentaria del BNG en la materia con idéntica petición. Para Táboas, el recurso "ataca las competencias exclusivas y excluyentes" de la Xunta. Aunque la Lei de Vivenda es un proyecto de Táboas, la enmienda fue introducida a instancias de la socialista Caride.

La segunda visita de la agitada mañana de Hernández fue a Medio Ambiente. Con Manuel Vázquez la reunión fue más corta que las otras dos, y no contó con la presencia del ex conselleiro y candidato a liderar el PSdeG a partir del próximo domingo para informar de los asuntos tratados. En su línea, Hernández habló pese a todo de cordialidad. "Me presentó los proyectos en marcha y ahora toca trabajar", se limitó a señalar. Sí le acompañó Teresa Táboas ante los periodistas tras recibir la cartera de Vivenda. La conselleira saliente le informó sobre la situación de los principales asuntos en tramitación. Agustín Hernández apostó por "empezar a trabajar" antes de pronunciarse sobre cuestiones concretas, como la anunciada revisión de las Normas del Hábitat, aunque afirmó que su planteamiento será el de "cumplir el programa electoral" del Partido Popular.

Socialistas y nacionalistas volvieron ayer a la carga por las presuntas incompatibilidades del superconselleiro, cuyo nombramiento incumple el compromiso de "regeneración democrática" anunciado por el nuevo presidente, en opinión del presidente de la gestora del PSdeG, Ricardo Varela. Por el BNG, su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, censuró a Alberto Núñez Feijóo las responsabilidades confiadas a Hernández pese a reconocer que sus supuestas incompatibilidades no constituyeron "el episodio más elegante de su carrera profesional". Respecto al expediente abierto a Hernández por Presidencia en los últimos días del Gobierno bipartito, el nuevo titular de la consellería, Alfonso Rueda, se limitó a decir que estudiará su contenido antes de tomar una decisión.

En cuanto a la reunión de Medio Ambiente e Infraestructuras en un mismo departamento, la división de opiniones fue clara. De un lado, la nueva oposición y los ecologistas, que la consideran "un paso atrás". Del otro, los promotores inmobiliarios, que creen que se trata de una decisión "adecuada" que acabará con la "multidependencia" del sector de la construcción.