Los controladores no vieron nada ilegal en los 'vuelos de la CIA'

Cuatro controladores aéreos de las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) que estaban de guardia cuando se produjeron las escalas de algunos de los denominados vuelos de la CIA con destino a Guantánamo no vieron nada ni apreciaron ninguna irregularidad en los vuelos que controlaron. Así lo pusieron de manifiesto ayer en sus respectivas declaraciones ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, Ismael Moreno.

Los controladores, que declararon en calidad de testigos, señalaron que los estadounidenses nunca les informaron del número de personas que viajaban en los aviones, ni si los pasajeros eran presos, detenidos en Afganistán o Irak o personal militar norteamericano.

Según la declaración, los estadounidenses únicamente estaban obligados a especificar si en los vuelos se transportaba armamento prohibido, como por ejemplo armas nucleares, si bien en ninguno de los vuelos que controlaron se dio ese supuesto. Su misión, según el testimonio prestado, era verificar que cumplían el horario de aterrizaje y despegue.

Por el momento no hay fijadas nuevas comparecencias, si bien esta semana el juez decano decidirá a qué juez corresponde la instrucción de la querella contra los asesores jurídicos de la Administración de EE UU que posibilitaron la puesta en funcionamiento del limbo jurídico de Guantánamo.